Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorActualmente la enfermedad celiaca constituye un problema de salud pública a nivel mundial, con un prevalencia en Europa cercana al 1% de la población, aunque la mayoría de los enfermos permanecen sin diagnosticar, tal y como destaca la Federación de Asociaciones de Celiacos de España. El único tratamiento disponible para estas persoonas es eliminar el gluten de su dieta, por lo que resulta de especial importancia identificar tanto los alimentos como los medicamentos que pueden contener gluten en su composición.
La enfermedad celíaca es una enfermedad crónica del sistema inmunitario que afecta al intestino delgado y provoca inflamación de la mucosa y pérdida de las microvellosidades, dificultando la absorción de las vitaminas, minerales y nutrientes que contienen los alimentos. El problema es que las personas con enfermedad celíaca no toleran un conjunto de proteínas de pequeño tamaño denominadas gluten, contenidas en la harina de muchos cereales como el trigo, la cebada, el centeno, la avena, la espelta, el triticale, el kamut y sus derivados, entre ellos los almidones.
El Reglamento Europeo Nº 1169/2011 del Parlamento Europeo establece la obligación de informar en el etiquetado de los alimentos la presencia de sustancias o productos que pueden causar intolerancias o alergias, entre ellas los cereales que contengan gluten.
En el caso de los medicamentos, uno de los excipientes más utilizados como diluyente o disgregante en la fabricación de comprimidos y cápsulas es el almidón, procedente de harina de trigo, maíz, patata o arroz. El almidón de maíz, patata o arroz no afecta a los pacientes con enfermedad celíaca, pero sí puede hacerlo el almidón de trigo. Por ello, la normativa legal vigente obliga a declarar a los laboratorios farmacéuticos si el gluten está presente como excipiente de los medicamentos. en el prospecto, ficha técnica y etiquetado del producto. Es importante tener en cuenta que en la composición de los medicamentos, el gluten no suele aparecer como tal sino con el nombre del excipiente que puede contenerlo.
Si el medicamento contiene almidón de trigo, avena, cebada, centeno, o triticale y sus derivados: para cantidades inferiores a 20ppm de gluten indicará: “este medicamento contiene almidón de X. Es adecuado para pacientes celíacos”; y para cantidades superiores a 20ppm de gluten indicará: “este medicamento contiene almidón de X, que equivale a x ppm de gluten, lo que debe ser tenido en cuenta en pacientes celiacos”.
Además, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios cuenta con el Centro de Información Online de Medicamentos de la AEMPS (CIMA), una aplicación web que permite la realización de consultas bajo diferentes criterios como el código nacional del medicamento, su nombre, el principio activo que contiene, etc. Una buena opción si tenemos alguna duda concreta.
Por su parte, la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) recomienda que las personas celíacas utilicen medicamentos que contengan menos de 20ppm de gluten, sobre todo si se toman de forma habitual.