65ymás
La Generalitat ha decidido decretar el cierre total de la hostelería de la Comunitat Valenciana y el cierre de los comercios a las 18 horas, salvo en el caso de las tiendas de alimentación, farmacias y otras esenciales. Estas restricciones entrarán en vigor el jueves, 21 de enero, a las 00 horas y permanecerán vigentes durante 14 días, hasta el 4 de febrero.
Así lo ha anunciado el 'president, Ximo Puig, que ha comparecido este martes junto a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, tras la comisión interdepartamental COVID-19 . "Adoptamos estas medidas con un gran impacto en la vida de miles de personas, con dolor, preocupación y dispuestos a compensar a los más perjudicados", ha aseverado, "pero el nivel de estrés hospitalario y el aumento de la curva de contagios obliga a hacerlo".
Entre estas restricciones destaca el cierre de la hostelería en toda la Comunitat, que desde el 7 de enero abría hasta las 17 horas. Solo se permitirá servir comida para llevar, ya sea distribuida desde el local o a través de repartidores. Podrán abrir los establecimientos ubicados en áreas de servicio y vías de comunicación, que ya estaban exceptuados desde hace semanas.
En el caso de las cafeterías y hostelería ubicada en los hoteles, solo podrán servir a los huéspedes y en las mismas condiciones de aforo vigentes. Sí podrán abrir los comedores de hospitales y clínicas (exclusivamente para trabajadores y acompañantes de pacientes), los de guarderías y centros educativos y los de empresas para uso exclusivo de la plantilla.
Del mismo modo, la Generalitat ha acordado el cierre de los comercios a las 18 horas, salvo en el caso de las tiendas de alimentación, de las farmacias y otros considerados esenciales, y ha decretado el cierre cautelar de todas las instalaciones deportivas salvo para el uso de profesionales del deporte y competiciones oficiales de carácter estatal.
También quedarán cerrados espacios como centros recreativos de mayores, bares de jubilados, ludotecas y centros de ocio juvenil con la suspensión de toda actividad, así como los centros de actividades tradicionales festeras. Y tampoco podrán subir la persiana las salas de bingo, casinos, recreativos y salas de juegos y apuestas.
SIGUEN LOS EXÁMENES PRESENCIALES
En el ámbito educativo seguirán las clases y los exámenes presenciales. Puig ha vuelto a defender que las aulas son "de los espacios más seguros" y que están en contacto con las universidades dentro del cumplimiento de sus planes de contingencia: "En los exámenes se ha de garantizar absolutamente la seguridad, y es como se está actuando".
Otra de las nuevas medidas es la prohibición de visitas a residencias estudiantiles y la reducción del aforo al 30% en sus zonas comunes, tras la detección de "brotes de bastante magnitud" en centros como el Galileo Galilei de València. La consellera ha pedido a las universidades que velen porque las gerencias cumplen los protocolos para evitar aglomeraciones y "sobre todo controlar las que están dentro de los campus.
Y en la cultura, los teatros y las salas de cine mantendrán sus condiciones actuales de apertura, aforo y hora de cierre. Para velatorios y otras celebraciones se decretan las medidas ya implantadas en los 29 municipios confinados: límite de 15 personas en el exterior y 10 en espacios cerrados, al igual que en los actos no religiosos en cualquier institución pública o privada.
Junto a las nuevas limitaciones sigue vigente el tope de seis personas en las reuniones sociales y el resto de medidas decretadas hasta el 31 de enero, cuando se evaluará de nuevo la situación. Puig ha rogado especialmente que las casas no se conviertan en los bares ahora que estarán cerrados, ya que la mayoría de contagios se dan en espacios interiores. En general, ha remarcado que siempre intenta tomar las medidas "desde la serenidad" y que lo ha hecho en las seis veces que ha anunciado restricciones desde marzo.
Ahora, cuando han pasado 14 días desde las últimas, observa "con enorme preocupación que la incidencia en la Comunitat está en unos niveles muy altos, demasiado altos", que obligan a actuar "con contundencia". Aunque lo ha achacado a las fiestas y a diciembre, ha defendido que la Comunitat fue "de las más duras" al decretar el cierre de toda la región, "aunque a algunos les parecía excesivo", y que otras comunidades o países con medidas más duras no han logrado frenar el aumento de contagios. "Nunca hemos hablado de salvar el Nadal", ha recalcado.
Y ha asegurado que son restricciones "sin perder de vista que todo tiene un precio" y que "nunca" dejará de asumir su responsabilidad, además de garantizar que las decisiones que adopta la interdepartamental "desde luego, tienen el respaldo del gobierno valenciano". "Hace 15 días no estábamos como ahora", ha zanjado, para apostillar: "Ojalá sean suficientes y no haya que tomar más. Hay un agotamiento, un cansancio, un año en el que se está atacando nuestra manera de vivir, de ser, de entender la convivencia; todo esto tiene unos costes emocionales".
A nivel económico, Puig ha asegurado que el plan 'Resiste' que anunció este lunes servirá para ayudar a la hostelería y el resto de sectores afectados como "el más importante de España, el más dotado y el más ambicioso", aunque "si en el futuro hacen falta más medidas se tomarán". Su intención es que se pueda aprobar lo más rápidamente posible para "suturar una herida enorme" y que las empresas viables no tengan que desaparecer.
Paralelamente, el cierre perimetral municipal de las 29 poblaciones confinadas decae este miércoles, aunque continúa en vigor el cierre de la Comunitat Valenciana. Esto se debe a que la tasa de incidencia solo ha bajado "algo" en cuatro de los 29 municipios y a que las nuevas restricciones para toda la Comunitat.
La consellera ha puntualizado al respecto que la incidencia "sube rápidamente y cuesta mucho bajar y ha recordado que se decidió como consecuencia de la situación a la vuelta de navidades. "Está claro que no ha funcionado como esperábamos, la preocupación de los alcaldes es evidente", ha reconocido. También ha mostrado su impresión de que hubo gente que incumplió las recomendaciones en las reuniones familiares de las fiestas, ya que los brotes son cada vez de más personas.
INCIDENCIA DE 896 CONTAGIADOS POR CADA 100.000
Barceló ha reiterado su preocupación por la situación de los hospitales y ha comparado las cifras de este lunes con las de la primera ola: 505 ingresados en UCI ahora frente a los 386 el 3 de abril y 3.829 COVID en planta de agudos en comparación a los 2.189 de entonces. Y ha alertado que la incidencia acumulada actual en la Comunitat es de 896 contagiados por cada 100.000 habitantes.
En este escenario, ha puesto en valor el papel de los sanitarios que "se están dejando literalmente la piel" y ha destacado el aumento de camas y de UCI conforme ha ido aumentando la presión, además de asegurar que hay "sintonía" con la sanidad privada.
La titular de Sanidad Universal ha reconocido además que hay un "problema de datos" en la web de Conselleria porque hay gente que piensa que se actualizan constantemente cuando hay que identificar el departamento, el lugar de residencia y el de contagio. Para evitar esta confusión la página incluye ahora un apartado informativo.