Manuela Martín
Salud
Conducir taxis o ambulancias se asocia con una tasa más baja de muerte por alzhéimer
Las actividades que exigen un procesamiento espacial y de navegación reducen el riesgo
Un estudio reciente realizado por investigadores del Mass General Brigham concluye que los trabajos que implican un procesamiento espacial en tiempo real reportan tasas más bajas de muerte por alzhéimer. Ejemplo de ello es la ubicación y el diseño de rutas que tienen que pensar las personas que trabajan conduciendo ambulancias o taxis.
La investigación, publicada en la revista médica Brithis Medical Journal, analiza datos nacionales sobre las profesiones que desempeñaban las personas que murieron por la enfermedad de Alzheimer para determinar el riesgo de fallecer.
Así, los investigadores declaran: "planteamos la hipótesis de que ocupaciones como la conducción de taxis y ambulancias, que exigen un procesamiento espacial y de navegación en tiempo real, podrían estar asociadas con una menor carga de mortalidad por enfermedad de Alzheimer en comparación con otras ocupaciones".
El estudio tomó como muestra de datos las muertes del Sistema Nacional de Estadísticas Vitales de adultos de Estados Unidos entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2022. De todas las personas fallecidas se distinguieron 443 ocupaciones diferentes y se clasificaron según varios parámetros sociodemográficos: edad, sexo, raza, etnia, nivel educativo y la profesión que más tiempo desarrolló la persona durante su vida -aparte de la última que hubiera desempeñado-.
Del total de casi 9 millones de muertes, el 3,88% se produjo por alzhéimer. Entre todas las profesiones, los conductores de ambulacias y taxis tuvieron la proporción más baja de fallecimientos reportando tan solo un 0,91% y un 1,03%, respectivamente.
Las conclusiones del estudio demuestran que la parte del cerebro que se encarga de plantear los mapas espaciales -es decir, la parte que se encarga de la orientación- también está implicada en el desarrollo del alzhéimer. Además, la evaluación de los datos confirma la hipótesis inicial: el número de muertes fue más elevado en el caso del resto de conductores de transporte con rutas preestablecidas, tales como autobuseros o pilotos de avión.
Autobús urbano en el centro comercial de Bonaire (Valencia). Fuente: Eduardo Manzana / Europa Press
El autor principal del estudio, Anupam B. Jena, destaca que "los resultados resaltan la posibilidad de que los cambios neurológicos en el hipocampo o en otras partes entre los conductores de taxis y ambulancias puedan explicar las tasa más bajas de enfermedad de Alzheimer".
Sin embargo, los investigadores advierten de que este es un estudio observacional y que por ello no se pueden hallar conclusiones firmes de causa y efecto. Además, añaden que precisamente las personas con riesgo de desarrollar la enfermedad pueden tener menos probabilidades de desempeñar estas profesiones puesto que requieren una mayor memoria. Pero también explican que esto se trata de una situación más improbable puesto que los síntomas de alzhéimer suelen aparecer a edades más avanzadas.
Por tanto, aclaran que estos resultados son adecuados para plantear hipóstesis sobre las que continuar investigando, más que como algo concluyente. Asimismo, señalan la importancia de tener en cuenta la profesión como variable a la hora de evaluar el riesgo de muerte por esta enfermedad y plantearse si alguna actividad cognitiva podría prevernirla.