Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorSi con las primeras salidas comienzas a notar molestia en las rodillas, o después de todo el día ves que el dolor en esta zona del cuerpo te impide irte relajado a la cama, es una señal del cuerpo para que tomes medidas. Por un lado, la prevención para aliviar este dolor, pero también habrá que acudir a nuestro médico quien nos recetará el mejor tratamiento si el dolor persistiera.
Mientras, os traemos unos cuantos consejos para aliviar esta molestia:
Un cojín: Este consejo es muy útil para las personas que ya padecen artrosis. Durante la noche éstas notan cómo las rodillas “se clavan” entre ellas. Ante esto en las farmacias hay disponibles cojines ortopédicos que evitan el rozamiento.
Frío o calor: Dependiendo del momento uno u otro será la respuesta idónea. Si la rodilla está caliente o enrojecida, cogeremos un poco de hielo y con un paño lo colocaremos en la zona para reducir la hinchazón interna. Si por el contrario notamso la rodilla rígida, habráque aplicar calor con un paño húmedo o manta eléctrica, por ejemplo. Este simple ejercicio podremos repetirlo dos veces al día, pero no más de 20 minutos.
Cuida tus intestinos: Al principio se pensaba que las personas que tenían sobrepeso, sufrían de artrosis por el impacto de los kilos en las rodillas. Pero los últimos estudios han descubierto otra razón: las bacterias de los intestinos. Tener bacterias dañinas en este órgano del cuerpo puede provocar inflamación articular y desgaste. Para que esto no sea un factor preocupante habrá que añadir a la dieta probióticos (yogur y fermentados lácteos) y prebióticos.
Automasaje: Este masaje lo centraremos en el cuádriceps. El músculo cuádriceps femoral tiene una función importante sobre la rodilla, la de extender y flexionarla. Cuando este músculo está sobrecargado, la rodilla se desestabiliza y falla.
Brócoli y cebolla: Estos alimentos, baratos y presentes en la dieta mediterránea, son prebióticos altos en fibra. Incluyéndolos en la alimentación diaria ayudaremos a mejorar la microbiota intestinal. Ayudando así a reducir la inflamación interna.
Calzado: Muchas personas tienen en cuenta el tipo de tacón o la puntera del zapato, así como su estética, a la hora de comprarlo. Pero por lo general no nos fijamos en ostro aspecto: su peso. Si pesa ucho, las rodillas tendrán que realizar un esfuerzo añadido cada vez que levantan y flexionan la pierna.
Vitaminas C, E y D: Son las encargadas de frenar la oxidación prematura de los tejidos, lo cual parece estar detrás del desgaste de las articulaciones. Por ello toma abundante fruta fresca, pescados, huevos, espinacas, nueves, almendras y semillas variadas.