¿Conviene enjuagarse la nariz con una solución salina para prevenir el contagio de coronavirus?

Aunque algunas pruebas indican que enjuagarse la nariz regularmente con solución salina puede acelerar la recuperación tras un resfriado común, no se ha demostrado que prevenga las infecciones respiratorias. Tal y como indica la Organización Mundial de la Salud (@OMS_es) no hay pruebas que indiquen que esta práctica proteja de la infección por el nuevo coronavirus, a pesar de algunos mensajes que circulan por Internet recomendándola para evitar contagiarse por Covid-19. Además, la OMS tampoco recomienda, por el momento, ningún medicamento específico para prevenir o tratar la infección. 

La enfermedad generada por el coronavirus se propaga principalmente de persona a persona a través de las gotículas que salen despedidas de la nariz o la boca de una persona infectada al toser, estornudar o hablar. De forma que una persona puede contraer la Covid‑19 si inhala las gotículas procedentes de una persona infectada por el virus. Si hemos inhalado las gotículas de una persona infectada, la solución salina no sirve de nada. Por eso es importante mantenerse entre 1 y dos metros de distancia de los demás.  

Para evitar la propagación de la Covid-19, la OMS también recomienda lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón o un desinfectante de manos a base de alcohol. Mantenerse a una distancia segura de cualquier persona, no tocarse los ojos, la nariz o la boca; cubrirse la nariz y la boca con el codo flexionado o con un pañuelo al toser o estornudar; quedarse en casa si nos sentimos mal; y si tenemos fiebre, tos y dificultad para respirar, llamar al médico.

Cuando realizar lavados nasales

La irrigación nasal con una solución salina es un procedimiento que consiste en enjuagar la cavidad nasal con agua salada. Se recomienda como terapia complementaria para resfriados/rinosinusitis comunes, sinusitis crónica, rinitis alérgica y tras cirugía nasal, porque hidrata la membrana mucosa, reduce las costras y mejora la eliminación de la mucosidad de la nariz y de los senos paranasales.

El uso de irrigaciones salinas puede reducir el número de prescripciones de antibióticos para las infecciones sinusales agudas y crónicas, así como mejorar los resultados en algunos casos. Es un tratamiento que se puede utilizar como un agregado a otro de tipo farmacológico para la rinitis alérgica. Aunque se cree que la irrigación con solución salina es segura, ha habido algunos casos de hemorragias nasales, irritación o malestar en la nariz y los oídos. Es por ello que debemos hacerlo con precaución.