Objetos que debes tocar con cuidado para no contagiarte de la gripe

La gripe es una afección que surge por culpa de un virus que se transmite a través del aire por la nariz y la boca, penetrando directamente en el organismo. Los síntomas más comunes de la gripe son los escalofríos, la tos, los dolores musculares, la fiebre, el dolor de cabeza y el dolor de garganta, entre otros.

Afortunadamente, casi todo el mundo suele recuperarse sin necesidad de un tratamiento médico específico. Aunque es cierto que el consumo de algunos medicamentos te puede ayudar a combatir la infección. Eso sí, siempre bajo prescripción médica. Para evitar caer rendido a los pies de la enfermedad, lo mejor es ponerse la vacuna anual y lavarse las manos de forma periódica para evitar el contagio, además de evitar el contacto con los siguientes objetos, sobre todo en lugares públicos. Un consejo que puede resultar insignificante, pero que es más importante de lo que parece.

Si vas al trabajo

La oficina es un campo de virus porque, en la mayoría de los casos, hay muy poca ventilación. Por lo que, si alguien está en contacto con dichos microorganismos, las posibilidades de contagio aumentan. Además, lo más sorprendente es que si alguno de tus compañeros ya padece la gripe, tú podrías coger la infección al momento, ya que los virus se mueven muy rápido entre las personas. ¿Cómo? A través de los objetos comunes que tocan. De ahí la importancia de lavarse las manos con frecuencia o usar toallitas desinfectantes.

Este descubrimiento lo hizo el profesor de Microbiología y Ciencias Ambientales Charles Gerba en un estudio sobre cómo se propagan los gérmenes en el trabajo. “Si una persona estornuda, solo se contamina el aire que hay alrededor. Sin embargo, si tocas el objeto que ha estado en contacto con la persona afectada, el virus se extiende en unas cuatro horas”, explica el profesor.

Así mismo, Gerba cuenta que “hay más bacterias en el escritorio de trabajo que en la parte superior del inodoro. La mayor parte de los resfriados y las gripes duran de dos a tres días en las superficies”. Por eso, intenta limpiar tu escritorio, la silla y el teléfono una vez al día.

En los sitios públicos

Las personas que viven en grandes ciudades tienen más posibilidades de contraer la gripe, pues los virus corren a toda prisa por las barandillas del metro, las cuales no se desinfectan de forma rutinaria, por ejemplo. Lo mismo ocurre en los autobuses y las máquinas expendedoras de billetes. En este sentido, abrir la puerta de un baño público con la manga de tu jersey es una buena opción para evitar los contagios. Incluso los dispensadores de jabón pueden ser un paraíso de gérmenes y virus.

Y si visitas un restaurante, también puedes entrar en contacto con los virus porque los saleros comunes, los botes de pimienta o los aceiteros son tocados por cientos de personas cada día. ¿Qué puedes hacer? Tal y como ya hemos dicho, lávate las manos a menudo con jabón y agua tibia, especialmente antes de comer y después de ir al baño, y cierra el grifo con un trozo de papel en la mano para evitar esa posible contaminación. También puedes recurrir a las toallitas desinfectantes.