Son 277.000 españoles a los que cada año se les diagnostica un caso de cáncer. Gracias a los esfuerzos de científicos, investigadores y divulgadores la mortalidad de la enfermedad en nuestro país no es ni con mucho la que teníamos hace 10, 20 o 30 años y ahora ya estamos en las cifras que presentan los países europeos de nuestro entorno. Pero la pandemia de Covid-19 puede cambiar radicalmente esta perspectiva.
Como nos recuerdan desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), antes que la covid, “el cáncer ya estaba, está y estará". Y cada año se cobra la vida de más de 110.000 españoles.
Del informe multi hospitalario realizado en 37 centros médicos y titulado "Impacto sanitario del coronavirus en la atención hospitalaria a pacientes oncohematológicos", se desprende que el número de nuevos pacientes diagnosticados de cáncer bajó un 21 % durante el confinamiento al que obligó la pandemia de covid-19, de marzo a junio del pasado año comparándolos con los datos del mismo periodo de 2019. Se trata de la primera foto fija que se realiza de lo que ha supuesto la pandemia en la atención hospitalaria para los pacientes de cáncer.
Impacto sanitario del coronavirus en la atención hospitalaria a pacientes oncohematológicos. Infografía: AECC
El estudio ha sido elaborado conjuntamente por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la Sociedad Española de Anatomía Patológoica (SEAP), la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), la Sociedad Española de Enfermería Oncológica (SEEO) y la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) y de él se desprende que durante en segundo trimestre de 2020, dos de cada diez personas que padecen cáncer en nuestro país podrían no haber sido diagnosticados como consecuencia de la pandemia. Se trata de más de un 20 % que los expertos cuantifican en torno a las 40.000 y 50.000 personas.
Los retrasos tienen "impacto en la supervivencia"
La gran conclusión a la que llega este informe es que la primera ola de la pandemia "ha supuesto un descenso tanto en el número de nuevos diagnósticos como en el inicio de nuevos tratamientos en la población con cáncer, debido, en la mayor parte de los casos a la suspensión de la actividad asistencial durante ese periodo de tiempo, aunque también ha influido en la disminución del número de diagnósticos, el temor por parte de los pacientes a acudir a sus centros hospitalarios por miedo a la infección por coronavirus".
Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el doctor Álvaro Rodríguez-Lescure, ha destacado que "los retrasos en el diagnóstico y el tratamiento suponen un impacto en supervivencia y paliación" y es que para el presidente de la SEOM la covid "se comporta como un agujero negro que absorbe recursos humanos, terapéuticos, diagnósticos y técnicos", pero aún así hace hincapié en el hecho de que "el miedo es uno de los factores que ha condicionado el limbo diagnostico en el que se encuentran muchas personas".
Xavier Matías-Guiu, presidente de la SEAP, nos explica que "lo que hemos hecho en este estudio es ver los efectos del covid en el tratamiento del cáncer durante la primera ola de la pandemia, pero esto es cambiante y no podemos tener información de la situación actual en tiempo real. No obstante, por lo que a la situación actual se refiere debo decir que depende mucho de la zona de la que hablemos, aunque me consta que en algunos sitios se están suspendiendo las cirugías".
Por lo que a las nuevas consultas se refiere, el número de nuevos pacientes, como ya se ha dicho, decreció un 21% con relación al mismo período del año anterior, siendo la mayor caída los meses de abril y mayo con un 32% menos que en 2019. El número de pacientes atendidos en hospitales de día desciende una media del 14%, mientras que el número de pacientes que reciben tratamiento con quimioterapia desciende una media de un 9.5%.
La vacuna no implica más riesgo en pacientes de cáncer
"Durante la primera ola, lo que pasó fundamentalmente fue que se redujo de forma muy importante el diagnóstico, hubo una caída en el número de biopsias y citologías que se realizaron", asegura el presidente de la SEAP, aunque, eso sí, matiza que "esto afectó menos a los pacientes con cáncer porque dentro de lo posible se priorizaron, pero sí, verdaderamente hubo una reducción, sobre todo en el mes de abril, cuando sufrimos la fase más aguda de la primera ola"
Lo anterior implica evidentemente que pacientes con cáncer no fueron diagnosticados. "Seguramente muchos de ellos tendrían la enfermedad en fases iniciales con manifestaciones clínicas no muy llamativas por lo que esos pacientes seguramente no fueron al médico. Con lo cual ha aumentado su tumor y cuando han acudido finalmente al médico, pongamos que en julio en lugar de en abril, evidentemente el tumor ha crecido", explica el doctor.
Doctor Xavier Matias Guiu. Foto: Universitat de Lleida (UdL)
En cualquier caso, "las consecuencias de este descenso en la actividad asistencial en términos de mortalidad no se puede calcular en este momento con precisión, si bien pensamos que se incrementará el número de tumores no diagnosticados o diagnosticados en fases más tardías y la mortalidad asociada a ellos",
Sobre este tema, Ramón Reyes, presidente de la AECC, señala “que era necesario tener estos datos para calibrar el impacto sufrido por los pacientes en el ámbito hospitalario, tener una idea muy clara de qué es lo que se necesita para que en las siguientes olas los pacientes con cáncer no se vean relegados y para prever las necesidades de atención que habrán generado los retrasos de los diagnósticos”.
También se refiere a esto el doctor Álvaro Rodríguez-Lescure cuando declara que "con una tasa de diagnóstico menor, el problema es que los tumores van a llegar a las consultas en estadios más avanzados", por eso insiste en que "el miedo no debe paralizar a los pacientes. Hay que buscar el acceso al sistema sanitario en cuanto se note algún síntoma tumoral porque un retraso de una semanas o meses en el diagnóstico puede ser determinante".
Álvaro Rodríguez-Lescure, presidente de SEOM. Foto: SEOM
Con respecto a las vacunas contra la covid en pacientes con cáncer, el presidente de la SEOM reconoce que no es necesario que se rpiorice la inmunización de estos enfermos salvo si "hay pacientes de cáncer con factores de riesgo, como son los de pulmón, en los que sí debe priorizarse la vacunación". Todo ello sin olvidar que, para el doctor, frente a la covid-19, "este tipo de vacunas no implican un mayor riesgo en los pacientes con cáncer".
Radioterapia, biopsias y citologías
En cuanto al número de pacientes atendidos en los servicios de radioterapia, desciende en un 9% con respecto a los meses de marzo, abril y mayo del 2019. El número de pacientes tratados con radioterapia desciende un 5% de media en este periodo de tiempo. Por su parte, el presidente de SEOR, Jorge Contreras, destaca que “más del 60% de los casos de cáncer requieren actualmente tratamiento con radioterapia y que además tiene un papel destacado en más de un 40% de las curaciones de los pacientes oncológicos”.
En cuanto a las pruebas diagnósticas, durante la primera ola de la pandemia, se observó un descenso en la realización de biopsias de hasta un 41% y una disminución del 57% de la actividad diagnóstica en citologías en general.
Para el doctor Xavier Matías-Guiu, "lo que sí se está viendo, aunque no lo tenemos cuantificado, es que se ha modificado la fase en que se encuentra el tumor que venimos diagnosticando en contra de lo que venía siendo habitual. Nuestra impresión es que muchos de los tumores que estamos viendo pacientes están en fases más avanzadas de la enfermedad, precisamente porque pacientes que debieron ser diagnosticados hace meses no lo fueron porque dejaron de venir a las consultas"
El doctor se refiere en concreto a pacientes con apenas síntomas y nos pone un ejemplo: "Una señora de 60 años con un cáncer de endometrio que se refleja en un sangrado vaginal, seguramente hubiese acudido al médico de no haber existido la pandemia de covid, pero como no fue así pudo pensar que quizá eso no era nada y decidió esperar un par de meses a ver si esto desaparece solo". Un grave error que se une a otra realidad que desvela el presidente de SEAP: "El diagnóstico precoz se interrumpió en casos como el del cáncer de colon o de cérvix. Estos diagnósticos precoces no se realizaron".
Más telemedicina y reuniones virtuales
Del estudio se desprende que durante los meses de confinamiento hubo menos actividad diagnóstica, menos pacientes nuevos, pero más atención telefónica. En este sentido, se multiplican casi por tres las consultas de seguimiento hechas telefónicamente y se produce un descenso de alrededor de un tercio en las consultas presenciales respecto a 2019.
Respecto a esto, el presidente de SEOM, Álvaro Rodríguez-Lescure matiza que “hay que priorizar la vía telefónica, siempre que esto no suponga un perjuicio en la atención de los pacientes, y organizando siempre las pruebas complementarias pertinentes y siguientes revisiones. Hay que tener en cuenta que la telemedicina en cáncer no puede ser una estrategia a largo plazo ni constante", advierte antes de matizar que "probablemente sea una herramienta para aquellos pacientes en situación muy estable en los que se pueda alternar la visita presencial y telefónica o para aquellos pacientes que tan solo requieren un resultado puntual tras una visita presencial. Pero es cierto que la información que aporta al médico y al paciente una visita presencial no puede ser sustituida por una visita telefónica".
Sobre la mayor atención telefónica a los pacientes a consecuencia de la pandemia, el doctor Xavier Matías-Guiu reconoce que ha sido así, "pero sobre todo en nuestros compañeros clínicos, los que ven a los pacientes. Nosotros, que los diagnosticamos, hemos hecho mucho teletrabajo, muchos tenemos en casa microscopios y en la fase aguda hemos podido diagnosticar desde casa"
"Por otra parte -explica el presidente de la SEAP-, los patólogos somos muy importantes en los comités multidisciplinarios que son las reuniones que se suelen hacer semanalmente sobre cáncer de pulmón, de colon, de mama... en las que se juntan el clínico especialista en el tema de que se trate, el oncólogo médico, el oncólogo radioterápico, el radiólogo y el patólogo para analizar cada caso y tomar decisiones conjuntas. Estos comités ahora se hacen de manera virtual en lugar de presencial".
El paciente con cáncer es una prioridad
Por su parte, la presidenta de SEEO, Ángeles Peñuelas, hace hincapié en que “los cuidados de los pacientes con cáncer han sido siempre una prioridad para las enfermeras de referencia en oncología, tanto en los peores momentos de la primera ola, como en las sucesivas, participando muy activamente en la atención telemática y dando apoyo a todas las unidades implicadas, así como a los pacientes que, en momentos de incertidumbre, han demandado una atención muy concreta”.
Por último, es de destacar que todos los especialistas coinciden en que es necesario que los pacientes no demoren las consultas ni abandonen tratamientos por miedo a la infección por coronavirus. El cien por cien de los servicios que han participado en el estudio sobre el impacto sanitario del coronavirus sobre los enfermos de cáncer, habían puesto ya medidas de control durante el mes de marzo de 2020 y en todos ellos se ha mantenido la atención, individualizando y adaptando las decisiones terapéuticas en cada paciente. "La atención, asistencia, cuidado y protección del paciente con cáncer continúa siendo la prioridad número uno para los profesionales sanitarios del ámbito de la oncología", concluyen.