El 'crack epidérmico', uno de los problemas más dolorosos en los pies en verano

El 'crack epidérmico' se refiere a fisuras o grietas que aparecen en la superficie de la piel, especialmente en la piel del talón, debido a la sequedad extrema. Estas fisuras pueden ser dolorosas y, en algunos casos, sangrar o infectarse. Las causas principales incluyen exposición prolongada a condiciones ambientales adversas, como el frío intenso o la baja humedad, así como el lavado frecuente de las manos sin hidratación adecuada.

Durante el verano, la piel está expuesta a factores que pueden provocar este crack epidérmico. La combinación de calor, aire seco y exposición prolongada al sol puede deshidratar la piel, aumentando la susceptibilidad a estas dolorosas grietas. El cloro de las piscinas y el agua salada del mar también pueden contribuir a la sequedad. Para prevenir y tratar el crack epidérmico en verano, es fundamental mantener la piel bien hidratada con cremas, beber abundante agua, y protegerse del sol usando bloqueador solar y ropa adecuada.

Las personas diabéticas y los más mayores, los que peor lo pasan con el 'crack epidérmico'

Según el Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), todos podemos ser víctimas de este problema, tanto mujeres como hombres, y en edad adulta, con especial mención a las personas diabéticas y mayores, que son los dos grupos que más lo sufren.

Jorge Escoto, podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV, ha querido hacer especial hincapié en las personas diabéticas, ya que la cicatrización de las heridas se complica más y se convierte en un foco de infección que puede derivar en una dolorosa úlcera.

La poca estética de estas heridas es el menor de los problemas, ya que genera dolores y, sobre todo para las personas de mayor edad, imposibilidad para calzarse con facilidad o aguantar mucho tiempo de pie. Además, el picor también es un factor de esta patología, un picor muy molesto y del que es posible olvidarse.

El endurecimiento cutáneo, otro problema más de las grietas

Otra de sus características es el endurecimiento y aspereza de la piel, dificulta la curación de las fisuras debido a la falta de humedad. Las causas comunes incluyen la edad, sobrepeso, falta de hidratación y cuidado de la piel, y condiciones como diabetes, psoriasis, eczema, mala circulación y deficiencias nutricionales de hierro, calcio, vitamina E, ácidos grasos Omega 3 y zinc.

Ante esta condición, es esencial consultar al podólogo para evaluar y tratar las lesiones, especialmente en ancianos y diabéticos, garantizando la rápida reconstitución de la barrera cutánea. Para prevenir esta dolencia, se recomienda la hidratación diaria de los pies, revisiones periódicas con el podólogo para tratar la hiperqueratosis, evitar el sedentarismo y mantener una dieta equilibrada.