El verano fue una época relativamente tranquila en cuanto a las alarmas generadas por el coronavirus ya que la mayoría de casos se concentraba en población joven con menor letalidad. Pero a medida que avanza en otoño, retorna la sombra de lo ocurrido con muchos mayores durante la primera ola. Con una situación epidemiológica cada vez más complicada, los perfiles de mayores de 60 años, entre los que el ritmo de contagios no ha parado de crecer en los últimos dos meses, están cada vez más expuestos. En en la última semana esta franja de edad ha supuesto el 20% del total de 60.136 contagiados, cuando en verano apenas representaban el 15%, según los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III.
También el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, reconocía este lunes que se está dando "una pequeña tendencia ascendente" y advierte de un posible aumento en línea con la situación europea. Simón ha agregado que el grupo poblacional que ha tenido un mayor incremento son los jóvenes de entre 15 y 19 años, que suponen el 22% de los contagiados y también en grupos de 20 a 29 años. "Desgraciadamente, también se observa un incremento en los mayores de 80 años, y en concreto de 90 años", ha señalado, alertando de su posible impacto en la cifra de fallecidos.
"El problema es que los jóvenes que se infectan en botellones, pueden contagiar a sus padres y abuelos, con mucha más probabilidad de ingresar en hospitales y morir, ya que la letalidad aumenta con la edad", explica a 65Ymás el doctor Joan Caylà, portavoz de la Sociedad Española de Epidemiología (@seepidemiologia). Esto es, de alguna forma, como un pequeño incendio. Pero va creciendo y cuando te das cuenta, ya es muy grande. Es aquí donde estamos ahora, con incidencia superior a los 100 casos por cada 100.000 habitantes en toda España y apagarlo cuesta mucho más".
Fuente: RENAVE
Mayor incidencia en los mayores de 80 años
La situación más preocupante es la que atraviesan los mayores de 80 años que ya han alcanzado una incidencia acumulada de la enfermedad de 142,3 contagiados por cada 100.000 habitantes en la última semana, un crecimiento que pude suponer complicaciones en cuando a la gravedad de los pacientes. Esta cifra es similar a la que registraban los jóvenes de 15 a 29 años en la última semana de agosto. Por aquel entonces, los mayores de 80 años tan solo registraban 60,4 contagiados por cada 100.000 habitantes, por lo que la pandemia se están disparando en esta franja de edad.
La incidencia de la enfermedad también ha aumentado significativamente entre el sector de personas de 70 a 79 años de edad. La última semana han alcanzado una media de 86,4 positivos por cada 100.000 habitantes, mientras que las personas de 60 a 69 años han alcanzado un ritmo de 99,9 positivos por cada 100.000 habitantes. Son casi el doble que en la última semana de agosto, y aunque suelen revestir menos gravedad, son el grupo más numeroso ente los mayores de 60 años (5.193 en la última semana).
Riesgo de colapso sanitario
El propio director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, mostraba hace dos semanas su preocupación por las "elevadas cifras" en ocupación hospitalaria, y el incremento del 5% "del número de personas mayores de 60 años que están padeciendo la enfermedad", por lo que, a su juicio, "existe un mayor riesgo de sobrecargar al sistema", pese a que la edad media de casos se mantiene en 38/39 años. En apenas dos semanas esta media ha subido ya a los 40 años, pero también destaca que su letalidad ha disminuido.
En concreto, los mayores de 80 años siguen siendo el grupo de edad que acumula más personas ingresadas en el hospital, un 26,5% y también de personas fallecidas 9,4%, según el último informe Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del 14 de octubre. Si se toma toda la muestra de mayores de 60 años, los datos se elevan al 43% en los hospitalizados y un 12,9 entre los fallecidos. Sin embargo, son las personas entre 70 y 79 años las que más ingresan en la UCI.
Fuente: RENAVE
Origen de los contagios
Otra de las novedades es que la mayoría de los contagios de las últimas semanas se están produciendo en el ámbito social (27,4%), especialmente en reuniones con familiares y amigos que acumulan 1.770 brotes activos, tal como reflejan las estadísticas del Ministerio de Sanidad. Le siguen los focos dentro de la familia (17,2%) y mixtos (15,3%). Lejos ahora de los centros sociosanitarios (9,3%) entre los que se incluyen las residencias de mayores, que fueron el foco principal de la primera ola. Eso provoca, según los expertos, que los mayores tardan más en contagiarse, pero empiezan a hacerlo cada vez más en reuniones con familiares o en su propia unidad familiar o de convivencia que sale a trabajar, a tiene ocio fuera de casa o están en lugares de riesgo.
"Hemos de hacer lo posible para el que virus no se pase a los mayores, porque sería dramático. Ahora nos hemos acostumbrado a que haya más de 100 muertos por día, algo increíble hace un año. Por eso no hay que relajarse, usar bien las mascarillas, tanto en la calle como en el ámbito doméstico, posponer las reunones informales, etc", señala Caylà. En concreto invita a los mayores a vacunarse de la gripe para evitar mayores riesgos y desaconseja que los abuelos sigan cuidando de los nietos. "Esto puede ser fatal, habría que pensar en alternativas para las familias que tienen problemas de conciliación".
Fuente: Ministerio Sanidad
Que no se repita lo de la primera ola en las residencias
Pese a los datos, los epidemiólogos llaman a mantener la calma y no olvidar las medidas de precaución. El virus, de momento, "no ha pasado de forma masiva a la gente mayor, pero, a medida que vayan pasando las próximas semanas, se puede ir complicando", advierte el doctor Joan Caylà. "Sería dramático si pasara como en la primera ola epidémica, momento en que esta infección pasó principalmente a la gente mayor", recuerda este experto quien llama a ser mucho más estrictos en las comunidades con más incidencia tal como se está llevando a cabo en Europa.
De ahí la importancia de tener en cuenta la evolución del virus en las residencias. Solo en la última semana, el Ministerio de Sanidad contabilizó 71 nuevos brotes en las residencias hasta un total de 535 en toda España. Es un 6,3% de las agrupaciones de nuevos casos que hay actualmente en el país. Una evolución preocupante, teniendo en cuenta el delicado perfil de salud que tienen muchos de los usuarios de los centros, por lo que los expertos llaman a aprender de la primera ola. "No es buena idea la medicalización de las residencias", opina Joseba Zalakain, del SIIS Centro de Documentación y Estudios, de Pamplona, pero sí urge un modelo claro entre las residencias y los centros de atención primaria.