Salud

Cuidar de un ser querido "puede ser estresante", pero también reducir el riesgo de depresión

María Bonillo

Foto: Bigstock

Jueves 4 de enero de 2024

4 minutos

Según el autor del estudio, la depresión se daría por el empeoramiento de la salud, no el cuidado

Cuidar es un desgaste
María Bonillo

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Jueves 4 de enero de 2024

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Ser cuidador, ya sea de un familiar cercano, como un padre o una madre, o de un cónyuge, puede provocar situaciones de estrés, esto es algo que diferentes estudios ya han confirmado. Sin embargo, a diferencia de algunas conclusiones, un nuevo estudio cuestiona que también sea de un factor de riesgo de depresión

En concreto, este estudio, publicado en la revista Advances in Life Course Research, y cuyas conclusiones recoge en una nota la Universidad de Texas, en Austin (Estados Unidos), señala que convertirse en cuidador "puede ser estresante", pero está asociado con "menos síntomas de depresión". 

El autor del estudio, Sae Hwang Han, aclara que el mayor riesgo de depresión estaría, en cambio, atribuido a que el ser querido experimente problemas graves de salud, no tanto a su cuidado. 

"Décadas de investigación sobre este tema indican que hay aspectos positivos y negativos en ser cuidador. Se supone ampliamente que los aspectos negativos superan con creces los positivos, que brindar cuidados es un factor estresante crónico y que contribuye a una peor salud y bienestar. Pero la evidencia no siempre lo confirma", asegura el profesor asistente en el Departamento de Desarrollo Humano y Ciencias de la Familia.

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"La mayoría de los estudios anteriores comienzan identificando a los cuidadores y comparando su bienestar con el de los no cuidadores", indica Han, que se vio motivado a realizar este estudio al comprobar las conclusiones de algunos estudios recientes, que señalaban que los cuidadores vivían más que aquellos que no lo eran. De hecho, los cuidadores describían su labor como una experiencia "positiva que les da significado y propósito". 

De esta forma, explica que el hecho de que "un ser querido experimente un problema de salud grave en una etapa posterior de su vida es en sí mismo un acontecimiento muy deprimente. No sorprende que estos estudios encuentren un mayor riesgo de depresión en los cuidadores en comparación con los no cuidadores, quienes a menudo no tienen problemas de salud graves en la familia. Esa es una comparación engañosa, del mismo modo que sería engañoso comparar el bienestar de alguien que recibe quimioterapia con el de alguien que no tiene cáncer”.

Es por ello que estudió a un grupo de adultos mayores de 50 años que tenían una madre viva, analizando su salud mental conforme algunas de ellas veían empeorada su salud y los hijos se convertían en sus cuidadores. Lo que observó es que "brindar cuidados aliviaba el grado en que los hijos adultos se deprimían en respuesta a los problemas de salud de sus madres, lo que sugiere que puede haber algo protector en poder ayudar a otras personas que nos importan". 

Un estudio anterior, publicado en la revista Social Science & Medicine y realizado por Han y otros compañeros, reflejó que ocurría algo similar con los cónyuges que tenían que cuidar de sus parejas. 

Es por ello que afirma que convertirse en cuidador puede ser "una experiencia muy estresante", sin embargo, "algunas experiencias estresantes también te hacen más resiliente y te ayudan a crecer". 

Sobre el autor:

María Bonillo

María Bonillo

María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.

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