Victoria Herrero
Cuídate
Cuidado con estos alimentos, es fácil que puedas atragantarte
Las personas mayores que sufren disfagia –dificultad para tragar– son más propensas a ello
Nadie está a salvo de atragantarse con la comida y pasar un mal rato cuando hay una obstrucción en la garganta que hace que no llegue el aire a los pulmones. Así pues, no solo debemos tener cuidado con lo que los niños se llevan a boca, si es demasiado pequeño, sino que todos debemos estar atentos a ciertos alimentos que se pueden quedar obstaculizando nuestra garganta, especialmente significativo en el caso de las personas mayores con problemas de disfagia. Es decir, con dificultad para tragar adecuadamente sólidos y líquidos.
Causas de atragantamiento en mayores
Lo dicho, nos puede pasar a cualquiera. Pero las personas mayores son más propensas a esas situaciones de peligro por causas como la disfagia antes comentada, el debilitamiento de la musculatura que ayuda a la deglución de la comida, la deformidad del cuerpo que lleva a malas posturas a la hora de sentarse a la mesa, enfermedades neurológicas que afectan a esa función de tragar, o accidentes cardiovasculares que puedan llegar a paralizar el cuerpo.
Alimentos peligrosos
Con el trozo de comida más inofensivo nos podemos atragantar. Pero siempre hay ciertos alimentos que son más propensos a que haya dificultades a la hora de tragarlos, ya sea por su forma o su tamaño. Así, debemos tener cuidado con las uvas, sobre todo las que llevan pepita, aceitunas con hueso, espinas de pescados, frutos secos, zanahoria cruda, salchichas, trozos de manzana...
Atención especial a todo tipo de dulces y golosinas, sobre todos si son pequeños caramelos esféricos y duros que se rompen al morderlos, palomitas de maíz o chicles. Toda precaución es poca no solo para evitar un atragantamiento o un caso de ahogo, mucho más grave ya que se traduce en que esos restos de comida se van al pulmón.
Consejos preventivos
La prevención es clave para evitar un mal mayor, como explican desde Cinfa Salud (@CinfaSalud). Por ello no está de más seguir una serie de pautas, especialmente indicadas para la población de mayor edad:
- Posición bien correcta: con la espalda apoyada en el respaldo de la mesa y la cabeza erguida. Si se usa collarín, mejor quitárselo durante las comidas para que le resulte más cómodo.
- Si se presentan problemas de deglución, se puede ayudar a esta con alimentos consistentes, cremosos, homogéneos, blandos y lubricados (con un par de gotas de aceite) y no secos.
- Comer despacio y masticando bien cada bocado.
- Evitar que se llene la boca con trozos demasiado grandes.
- Evitar las distracciones a la hora de comer.