Victoria Herrero
Cuídate
Alimentos que te ayudarán a nutrir y cuidar tu piel
Nutrientes para combatir los radicales libres, favorecer el colágeno o cuidarnos frente al sol
Incontables son las veces que hemos oído eso de que el consumo de chocolate es directamente proporcional al empeoramiento del acné de nuestro rostro. Creencias populares aparte, lo cierto es que son muchos los alimentos que no resultan beneficiosos y otros que sí para la salud de nuestra piel como nos detallan desde la Fundación Piel Sana.
Por tanto, no está de más incluir estos nutrientes como parte de nuestra rutina diaria de limpieza y cuidado del que es el órgano más grande de nuestro cuerpo.
Sanos por dentro y por fuera
Factores como la edad, la genética, la exposición solar influyen y determinan el estado de la piel. Y la alimentación es uno de ellos. Así, para saber cómo potenciar sus cuidados desde dentro no debemos olvidarnos de estos ingredientes:
- Un buen puñado de semillas de chía en un saludable yogur o como acompañante de ricas ensaladas o cremas ayudará a nuestra piel en caso de arrugas o sequedad gracias a su importante contenido en omega-3.
- Como dicen los expertos antes comentados, la vitamina A quizá sea la vitamina que "más contribuye a mantener la piel sana y ayudar al bronceado, ya que favorece el desarrollo de pigmentos en la piel”. Y la podemos encontrar en alimentos como la calabaza, el tomate, los albaricoques o las zanahorias.
- Los foodies admiradores del aguacate están de suerte ya que se pueden aprovechar de sus grasas, proteínas y vitaminas que favorecen la hidratación y el colágeno de nuestra piel.
- Las verduras son sanas lo mires por donde lo mires. Y las de hoja verde tienen vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales para las células que forman nuestra dermis.
- La patata dulce, la batata, también es rica en antioxidantes para luchar contra el envejecimiento prematuro.
Hábitos poco recomendables para nuestra piel
Si hablamos de nutrientes beneficiosos para nuestra piel, tampoco podemos olvidarnos de aquellos que no son para nada recomendables en este sentido. Un abuso de las comidas picantes, el tabaco o el alcohol perjudican tu piel. Y lo mismo pasa con la sal. Una dieta demasiado sabrosa hará que retengas líquidos que, por ejemplo, podrían provocar que tu rostro se hinche.