Carlos Zapatero
Cuídate
Alternativas al ‘lifting’ tradicional sin pasar por el quirófano
Desde los años 90, los tratamientos antienvejecimiento han presentado importantes evoluciones
Los hilos tensores se han posicionado como “la última revolución de la dermatología”, tal y como expone Academia Española de Dermatología y Venereología. Los tratamientos antiedad que no obligan a pasar por el quirófano llevan años convertidos en una de las alternativas más cómodas para eliminar las arrugas presentes en nuestro cuerpo. Sin embargo, no es la única alternativa que funciona. El peeling químico o los rellenos reabsorbibles son otras de las soluciones que acaparan más atención.
A por la eliminación de las arrugas sin entrar en el quirófano
Para eliminar la presencia de las arrugas en nuestra piel, uno de los recursos más utilizados es el que se conoce como Toxina botulínica, más conocido como botox. Por medio de inyecciones que se utilizan en las zonas más sensibles a la aparición de arrugas de expresión, conseguimos eliminar la presencia de arrugas en nuestra piel. Su aplicación es muy sencilla y no es traumática para el cuerpo. Además, gracias a que dura entre 4 y 6 meses, cualquier posible complicación es reversible. Dependiendo de la zona, el coste puede oscilar entre los 150 y los 600 euros.
Por su parte, el peeling químico es otra de las alternativas en la que cada vez confía más gente. Su funcionamiento consiste en la eliminación de las capas de nuestra piel con el objetivo de favorecer su renovación, así como mejorar el aspecto general de la misma. Por medio de la aplicación de un agente químico irritante, conseguimos un mejor aspecto de nuestra piel por medio de la sustitución de las capas superficiales por otras nuevas de mejor calidad. El precio se sitúa en torno a los 500 euros por el tratamiento completo.
Los hilos tensores, el recurso más utilizado
Según la Fundación Piel Sana de la AECV, los hilos tensores son uno de los tratamientos más fáciles de usar y más utilizados en nuestro país. Se aplican con la ayuda de una aguja en el interior bajo de la dermis y, mediante su tensión, se estimula el rejuvenecimiento de la misma.
Es una de las soluciones más eficaces cuando se trata de corregir las arrugas y la flacidez que se desprende del paso de los años de nuestra piel. Su precio oscila entre los 150 y los 600 euros, dependiendo del número de sesiones que necesitemos, así como de la cantidad de lilos que vayamos a utilizar. Dependiendo de la zona, especialmente las que son más grandes, el número de hilos necesarios para su correcto tratamiento será mayor.