Carlos Losada
Cuídate
Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma (ASMR) y sus beneficios para los mayores
Mediante audio y vídeo pretende estimular a las personas para que logren una agradable relajación
De vez en cuando aparecen siglas que se ponen de moda y mucha gente no sabe realmente a qué se refieren. Unas de las que se está hablando y mucho son ASMR, (Autonomous Sensory Meridian Response), o lo que es lo mismo: Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma.
Con este neologismo se refieren a la experiencia de notar una sensación estática (hormigueo) en la piel de la parte posterior del cuello y del cuero cabelludo cuando recibimos una serie de estímulos generalmente auditivos y visuales. De hecho, esa es la razón por la que se ha convertido en todo un éxito en YouTube. Y es que son muchos los youtubers que se dedican a subir vídeos que tienen como objetivo que sus obras provoquen dichas sensaciones en sus seguidores, que a su vez buscan en este método una vía para la relajación.
¿Qué provocan esos vídeos?
El objetivo del ASMR pasa provocar estímulos en quienes ven los vídeos y escuchan los sonidos adecuados. De hecho, estas obras audiovisuales buscan activar dichas sensaciones con el objetivo de reducir el estrés diario e incluso la ansiedad. Eso sí, no funciona igual en todas las personas, pues no todo el mundo experimenta esas sensaciones al ver y escuchar estos vídeos.
Por lo tanto, no hay un dato científico que asegure que resultan efectivos para nuestra salud. Eso no quiere decir que no sean capaces de relajar y satisfacer a quienes los ven, tengan la edad que tengan. En este sentido, no existen especiales diferencias entre personas mayores y jóvenes, ya que la experiencia entra de lleno en el terreno de lo personal.
¿Cómo son los vídeos ASMR?
Estos vídeos que tanto triunfan en internet y que cuentan con seguidores que son auténticos fans están construidos con elementos que buscan despertar los estímulos citados, tales como voces suaves o susurrantes, sonidos repetitivos, movimientos lentos, ruidos como masticar, crujir o morder alimentos, movimientos que se repiten, risas… Ejemplos hay muchos. El efecto del ASRM, aparte del hormigueo que se pretende sentir, resulta similar a los ejercicios de meditación, es decir, busca que nuestra mente se encuentre en un estado de relajación.