Teresa Rey
Cuídate
Cirugía, escleroterapia o láser son algunas de las opciones para tratar las varices
El flebólogo hará distintas pruebas para determinar qué tratamiento es más adecuado en cada caso
Las varices son una de las manifestaciones de la Insuficiencia Venosa Crónica (IVC). Cuando las venas pierden elasticidad, se deforman y sus válvulas no funcionan correctamente; entonces se produce este trastorno circulatorio que se conoce como insuficiencia venosa. Actualmente se disponen de diversos tratamientos para abordar las varices y que el especialista, el flebólogo, determinará en función de sus características.
Pruebas iniciales
A través de una prueba llamada eco-doppler el experto establecerá cómo funciona nuestro sistema venoso y la competencia valvular del mismo. Los resultados de esta ecografía más otra serie de actuaciones que desarrolla el citado flebólogo configuran el conjunto de datos que le sirven para realizar un diagnóstico preciso y escoger el tratamiento que más se adapte a nuestro trastorno.
Si las varices provocan molestias, son muy grandes y generan problemas estéticos en el paciente, se pueden eliminar. Existen procedimientos quirúrgicos para ello y otras técnicas, y siempre se busca el proceso menos invasivo.
Cirugía
Dentro de la cirugía, hay dos métodos. Por un lado, está el más convencional, que consiste en la extirpación de las venas varicosas visibles junto a la vena safena interna o externa, y que suelen ser el origen de gran parte de las varices, matizan los especialistas.
El otro método quirúrgico se conoce como CHIVA. En este sí se conserva la vena safena, y lo que hace el flebólogo es marcar los puntos conflictivos de la vena que ocasiona la variz, de modo que en su cirugía abordará cada uno de ellos de forma exclusiva.
Otros métodos
La otra opción que tenemos es la escleroterapia. Esta consiste en aplicar una sustancia química, una espuma, en la variz. El líquido genera una cicatriz en la vena y provoca la desaparición de la misma que acaba siendo absorbida por el organismo y desaparece.
Entre las técnicas menos invasivas que hay para tratar las varices destacan las que emplean radiofrecuencia o láser. Con este último se introduce una fibra óptica en las venas a las que se les aplica el calor del láser. Mientras que la radiofrecuencia emite calor a través de un catéter que se introduce tras realizar unas punciones previas.
El médico especializado es quien nos debe asesorar respecto a qué procedimiento es el más apropiado en nuestro caso. También nos puede indicar medicamentos y otras medidas para mejorar la circulación que nos expondrá antes de iniciar el tratamiento.