Teresa Rey
Cuídate
Cómo afeitarte para que tu piel sufra lo menos posible
Hay que cuidar la cuchilla o la máquina de afeitar y usar geles suaves que no generen mucha espuma
La piel masculina es más gruesa que la de las mujeres, y aunque esto puede ser una ventaja para algunos aspectos, lo cierto es que hay un hábito de cuidado que les ocasiona ciertas molestias. Nos referimos al afeitado. Quitarse la barba es un proceso que a veces provoca irritaciones o rojeces en el rostro, por eso conocer unos cuanto trucos para evitar daños en la zona podrá ayudarnos a prevenir estas manifestaciones.
Con cuchilla
En el caso de afeitarnos con cuchilla, el primer gesto que debemos hacer es mojar la barba. Hemos de salpicarla de agua caliente porque así se abren los poros y el cabello se debilita, lo que facilitará el rasurado. Si nos resulta más cómodo podemos usar una toalla húmeda y pasarla sobre la zona.
Después, debes escoger una buena crema de afeitar, es importante que lubrique bien y que además sea hidratante. Para comprobar que es de calidad debes fijarte que al aplicarla es parecida a un gel suave y que no genera mucha espuma. El gel permite que la cuchilla se deslice con más facilidad.
Si usamos una brocha conseguiremos que el producto se extienda mejor y a la par estaremos provocando que el pelo se levante, lo que facilitará el afeitado. Esta se ha de manejar realizando movimientos circulares terminando siempre hacia arriba.
Las cuchillas de afeitar deben estar en buen estado, pues de este modo evitarás hacer varias pasadas, que es lo que más irritaciones producen. Se aconseja cambiarlas después de entre cinco y ocho usos. No debes nunca presionar si ves que el pelo no desaparece. Lo que tienes que hacer en esos casos es volver a mojar la barba y aplicar de nuevo el gel.
Hay que afeitarse en sentido contrario al crecimiento del pelo, pues de lo contrario, aunque el resultado final puede ser mejor, es posible que nos cortemos con más facilidad.
La parte final es muy importante, pues es la que más va a agradecer nuestra piel. Para retirar los resto debemos coger una toalla esta vez empapada en agua húmeda y con pequeños toques limpiar la zona. En este momento te puedes echar un gel limpiador que tenga algún antiséptico y que ayuda a que la piel sea menos vulnerable.
Es recomendable también que te apliques algún after shave o crema específica para después del afeitado, que aporte frescura y alivie las posibles irritaciones.
Con maquinilla de afeitar
Si utilizamos maquinilla de afeitar también deberemos preparar la barba previamente con algún producto para tal fin. Si se pueden usar con agua, el procedimiento es el mismo que con cuchilla.
Es mejor empezar siempre por las zonas más sensibles como el cuello, cuando la máquina aún no está muy caliente. Al mismo tiempo, resulta crucial que para logar unos resultados mejores los aparatos estén en buenas condiciones y tampoco debes presionar si tarda en eliminarse el pelo. La última parte, debe ser igual que la del proceso con cuchilla.