¿Cómo se puede prevenir y frenar la caída del cabello?

Hay que diferenciar entre la pérdida estacional de una cantidad anormal de cabello y lo que es una caída constante y prolongada que puede anunciar una posible alopecia. El pelo se renueva constantemente a lo largo de nuestra vida, especialmente en épocas determinadas, como pueden ser la primavera y el otoño. Observar que una pequeña cantidad de pelo se desprende y queda en el peine tras el cepillado es algo normal, tal como asegura cualquier experto en medicina estética y capilar. Pero, por distintas circunstancias podemos empezar a experimentar una caída anormal del pelo que no siempre tiene por qué estar relacionada con el proceso natural de envejecimiento ya que puede afectar a hombres y mujeres de cualquier edad.

Cómo prevenir y frenar la pérdida de cabello

Prestar atención a la pérdida de cabello es un tema de importancia, porque la caída anómala del pelo puede ser un síntoma de numerosas patologías, desde alteraciones dermatológicas a nivel del cuero cabelludo, hasta enfermedades relacionadas con el sistema hormonal. Otras causas bastante frecuentes son el uso de champús o mascarillas con componentes perjudiciales, el hecho de atravesar periodos de gran estrés, las carencias nutricionales (falta de hierro) y todo ello sin olvidar las causas genéticas.

Hay que recordar que un pelo saludable es síntoma de buena salud general, por lo que ante una pérdida importante y prolongada, la consulta con el especialista es algo más que una preocupación estética.

Una dieta equilibrada, en la que no falten nutrientes esenciales como el zinc, el hierro y las vitaminas del grupo B, indispensables para el correcto crecimiento del cabello, es una de las primeras medidas preventivas a tomar, pero, si el problema ya existe, solo el asesoramiento profesional podrá determinar la causa de esa pérdida excesiva de cabello y determinar la solución idónea que intente frenarla.

Existen numerosos centros especializados que analizarán el cuero cabelludo y los posibles problemas que pueda presentar (descamación, exceso de sebo, dermatitis…) y también valorarán el estado general de salud a través de la correspondiente analítica. Solo tras las pruebas pertinente podrán proponer tratamientos específicos para frenar la caída de pelo, que van desde la regeneración capilar, que incluya el fortalecimiento de los folículos pilosos, hasta las modernas técnicas de micro injertos, que siempre deberán valorarse adecuadamente según las particularidades de cada caso.