Cómo hacer agua de arroz casera para la cara y el cabello

El agua de arroz casera se ha convertido en todo un éxito en las redes sociales. Pero este truco de belleza lleva utilizándose en Asia desde hace siglos.

Entre sus múltiples beneficios, destaca su versatilidad porque lo te sirve de tónico facial antioxidante y remedio para el acné, que para tratar los poros dilatados o favorecer el crecimiento del cabello. El motivo es simple: al remojar el arroz, parte de sus aminoácidos y antioxidantes acaban en el agua. La fermentación potencia aún más esos efectos. Esto hace que este líquido tenga propiedades hidratantes, ligeramente exfoliantes, que afine los poros y actúe de barrera anti radicales libres. También favorece la cicatrización y atenúa los signos de envejecimiento y la oxidación, de forma que con su uso diario se consigue una piel luminosa y un tono uniforme.

El cuanto al uso de agua de arroz fermentada para el cabello se le atribuyen propiedades beneficiosas para cuidar el cuero cabelludo irritado, reparar el cabello dañado y mejorar su crecimiento. Esta práctica se remonta al antiguo período Heian en Japón, cuando las damas de la corte cuidaban su larga melena con agua de arroz. Se usa como agua de aclarado, como serum o como loción. En este aspecto, diversos estudios han encontrado que el inositol, un ingrediente que se encuentra en el agua de arroz, puede penetrar el cabello dañado y repararlo. 

Cómo hacerla

Una de las ventajas de este producto de belleza es que es muy fácil de hacer. Todo lo que necesitas es una taza de arroz y otra de agua. Los pasos son los siguientes:

• Enjuaga y cuela el arroz para eliminar la suciedad o las impurezas.
• Mezcla el arroz colado en un bol con agua nueva hasta que el agua se vuelva bastante turbia.
• Cuela el arroz, esta vez reservando el agua. 
• Pon el agua de arroz en un recipiente de plástico y cúbrelo, dejándolo reposar a temperatura ambiente durante 12 a 24 horas. Esto permite que fermente y salgan todas sus vitaminas y minerales. 
• Guárdala en tu nevera para que se mantenga refrigerada. 

El producto resultante viene a ser un híbrido entre un tónico astringente y una loción iluminadora. Puedes meterla en una botella o tarro hermético y conservarla en la nevera. Para su uso en la piel empapa algodones desmaquilladores o usa como bruma facial con una botella atomizadora. 

Ten en cuenta que, al ser un remedio casero, no tenemos certeza de que la concentración de principios activos sea la adecuada, ni podemos garantizar que el producto no se contamine cuando lo manipulemos o lo almacenemos. Por lo que los dermatólogos consideran más seguro comprar un producto profesional que contenga este ingrediente.