Mariola Báez
Cuídate
Consejos básicos para cuidar la piel en primavera y prepararla para la época estival
Exfoliación, hidratación y fotoprotección son las claves para una dermis protegida y perfecta
La piel, el órgano más extenso que tenemos y que cubre todo nuestro cuerpo, protegiéndolo de las agresiones externas, también sigue el calendario y se ve afectada por el paso de las estaciones. La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) señala que, igual que en invierno protegemos nuestra piel del frío, a medida que las temperaturas van subiendo, la prioridad debe ser no olvidar la necesidad de cuidarla utilizando las cremas de protección solar más adecuadas según sus características y necesidades.
Rutina de belleza para preparar la piel con la primavera
Tras meses “escondida” bajo abrigos, pantalones, guantes o bufandas, con la llegada de la nueva estación, empezamos a dejar al descubierto más áreas de nuestra piel. Esas primeros paseos por el jardín o esa escapada de Semana Santa, a la playa o a la montaña, en la que no van a faltar recorridos al aire libre, pueden resultar especialmente “peligrosos” si exponemos la piel del cuerpo y del rostro al sol sin haberla preparado previamente.
Una mascarilla exfoliante, que elimine las impurezas y las células muertas de la capa más externa de la dermis, es una primera medida para lograr que se renueve ganando salud y luminosidad. Elige siempre mascarillas suaves, que exfolien sin causar irritación, especialmente en el caso de pieles sensibles.
Como segundo paso, la hidratación vuelve a cobrar protagonismo para las pieles maduras que presenten desequilibrio en el manto hídrico que protege la dermis. La crema hidratante tras la ducha resulta imprescindible para devolver a la piel suavidad y elasticidad y para la de la cara; una hidratante nocturna permitirá que tu cutis esté mejor preparado para afrontar, al día siguiente, esas temperaturas que comienzan a subir.
Por último, utilizar la fotoprotección adecuada al tipo de piel de cara a poder disfrutar, con seguridad, de los primeros rayos solares es condición básica para evitar enrojecimientos o quemaduras leves.
Desde la Fundación Piel Sana se insiste en la necesidad de seguir estos sencillos consejos en primavera, y de consultar con el dermatólogo, especialmente en caso de padecer alguna patología relacionada con la piel, como puede ser la psoriasis, la piel sensible o la tendencia a las reacciones alérgicas que se manifiestan en la dermis (prurito, eccema, picor…).