Teresa Rey
Cuídate
Consejos para regenerar el cabello después de los daños del verano
Lo más importante es devolverle la hidratación que probablemente ha perdido por agentes externos
El pelo también sufre durante el verano y aunque su presencia permite protegernos en cierta medida del sol, a este también se le tiene que cuidar en las épocas donde el astro rey luce con más intensidad. En general, los rayos ultravioleta provocan una decoloración química ligera, que da lugar a un leve deterioro y resecamiento. Algo similar ocurre con el cloro de las piscinas o el agua salada del mar, que lo vuelven más quebradizo y frágil, y tal vez notemos que empiece a caerse en otoño.
Recuperar la hidratación
Con la llegada de las estaciones más frías podemos aprovechar para aplicar una serie de cuidados capilares. Estos realmente no deben haber variado en el periodo anterior pero si lo hemos desatendido es el momento de revertir esta situación.
Lo más importante es devolverle la hidratación que probablemente ha perdido por todos los agentes externos. Para ello hay que buscar un buen champú que le aporte esa vitalidad que desaparecido temporalmente. Los expertos aseguran que podemos lavar el cabello todos los días, pues en sí este acto no le perjudica, sino el tipo de productos que usemos y cómo lo lavemos.
Hay que intentar aplicar el champú en sentido vertical, sobre todo en las melenas largas, para evitar que se formen encrespamientos en la parte inferior. Después se debe secar bien, con agua abundante para que no queden restos. A continuación se puede emplear un acondicionador o mascarilla, siguiendo las instrucciones precisas de cada uno de ellos.
En cuanto a la temperatura del agua hay que evitar que esté muy caliente, lo ideal es que sea tibia y además, si nos atrevemos, el aclarado final puede ser con un chorro frío. Así activaremos la circulación sanguínea, eliminaremos los residuos y aportaremos más brillo a su aspecto.
Última fase
El peinado se ha de hacer con un cepillo de púas anchas para desenredar y a la hora de secarlo si podemos dejarlo al aire libre mejor. El secador no es recomendable, pero si no tenemos más remedio que usarlo, lo ideal es que esté a una temperatura baja y que ofrezcan una gran difusión.
Este sería el primer paso respecto a lo que se refiere a su aspecto exterior e higiene. El otro consistiría en acudir a la peluquería si vemos que las puntas se encuentran abiertas. No es necesario hacer un corte exagerado, normalmente con eliminar estas, es decir, con cortar cerca de un centímetro y medio, es suficiente.