Mariola Báez
Cuídate
Cuidados básicos para la piel de las personas mayores tras el verano
Mariola Báez
Foto: Bigstock
Domingo 25 de agosto de 2019
ACTUALIZADO : Sábado 22 de agosto de 2020 a las 11:02 H
4 minutos
Hidratarla en profundidad y frenar los efectos de la exposición prolongada al sol es el objetivo
Si ya estás de regreso de tus vacaciones y has disfrutado de unos días de descanso en la playa (o la montaña), tu piel necesita cuidados específicos que la ayuden a regenerarse y a recuperar su equilibrio hídrico.
Como indica la Fundación Piel Sana (@pielsana_aedv), son muchas las personas que tras el parón estival, vuelven de las vacaciones con síntomas evidentes de que el sol, el salitre o los productos químicos de las piscinas han hecho estragos. Sequedad cutánea, sensación de tirantez, pieles "muertas", manchas… Aunque hayas tomado las medidas preventivas para tomar el sol con seguridad, la piel madura requiere una serie de cuidados postvacacionales que le devolverán su mejor aspecto.
Exfoliación, hidratación y nutrición
Son los tres pasos básicos para reparar una piel que ha estado expuesta, más de lo habitual, a la acción de los rayos solares. Eliminar las células muertas es prioritario para acelerar la regeneración cutánea. Un tratamiento exfoliante, en un centro especializado o en casa, con un exfoliante natural, es sencillo de aplicar y retirará esas pequeñas partículas de piel que apagan el rostro y le restan suavidad.
La hidratación también es básica para conseguir que la dermis del rostro y de todo el cuerpo recupere elasticidad y tono. “Abusar” de la crema hidratante tras el baño es algo que siempre resulta conveniente pero, tras el verano, es fundamental. Hazlo a diario para que, poco a poco, tu piel vuelva a los niveles hídricos previos a la “agresión” que han supuesto esos días de sol y playa.
En las primeras semanas, tras el regreso a la rutina, aportar un extra de antioxidantes a tu piel, por medio de una alimentación variada y saludable, es lo mejor que puedes hacer para frenar los efectos de los radicales libres, principales responsables del envejecimiento cutáneo. Alimentos ricos en vitaminas C y E y en carotenos: frutas, verduras,hortalizas, frutos rojos… son verdaderos elixires naturales, eficaces a la hora de frenar en daño celular que se refleja en la piel. La nutrición “externa” también es importante. Las mascarillas caseras, elaboradas con alimentos como el aceite de oliva, el aguacate o la miel, van a aportar esos nutrientes que tanto necesita la dermis desde el exterior.
Además de este tratamiento express postvacacional, es de vital importancia hacer una revisión de la piel de rostro y cuerpo para detectar cualquier posible mancha, lesión (como alguna posible quemadura superficial) o alteración (especial cuidado con los lunares). Acudir al dermatólogo ante la presencia de cualquier anomalía es una medida básica de prevención que va más allá de la estética, porque, como recuerda la Asociación Española Contra el Cáncer (@aecc_es), ese sencillo gesto puede ayudar a la detección precoz de diversas enfermedades, entre ellas, el cáncer de piel.