María Liébana
Con el paso de los días se apreciará mejor el acabado del rostro y el resultado final
Cuando se trata de la lucha contra el envejecimiento o por lo menos, su prevención, nos suele abordar una pregunta: ¿cuándo es recomendable comenzar con las infiltraciones de bótox. Aquí es importante recalcar que la cuestión no es tanto cuándo “hay que empezar” ya que no debemos sentirnos forzados a hacerlo, sino cuándo puede ser útil o tiene sentido.
¿Qué es el botox?
El botox es una toxina que ayuda a combatir las arrugas dinámicas, mejor conocidas como líneas de expresión, causadas principalmente por la gesticulación facial. Lo hace a causa parálisis muscular, por esta razón su aplicación en el rostro a través de microinyecciones impide la contracción temporal de aquellos músculos que forman arrugas cuando están en movimiento.
Por su función de paralizar la contracción de los músculos, se aplica únicamente para tratar arrugas dinámicas. Estas arrugas son las que tienen lugar en la frente, el entrecejo y al lado de los ojos, lugar donde aparecen las arrugas conocidas con el nombre de “pata de gallo”.
Lo que debes tener en cuenta antes de iniciarte en el botox
- ¿Cuánto tiempo requiere la intervención?
Una sesión de botox puede durar entre 30 y 40 minutos y los resultados se observan inmediatamente. Sin embargo, con el paso de los días se apreciará mejor el acabado del rostro y el resultado final.
- ¿Cuánto dura?
El efecto del botox tiene una duración de 6 meses, después de ese tiempo será necesario realizar una nueva aplicación para mantener la piel tensa y libre de surcos.
Botox a partir de la década de los 40
En esta década realmente ya no estamos hablando de un tratamiento “preventivo”, pues ya suelen estar presentes estas arrugas de expresión (a casusa del tabaco, la exposición solar, practicar deportes al aire libre, vivir en cotas altas, o un mal influjo genético). Si a esta edad se tienen arrugas de expresión el botox suele ser una técnica muy utilizada para disimularlas.
Si estás en la década de los 30
La edad de comienzo más habitual es a partir de los 35 años, aunque desde los 30 es muy frecuente el recurso al bótox entre pacientes que gesticulan mucho o que tienen músculos muy hipertónicos o hiperactivos, situación que se agudiza si tienen el hábito de la exposición solar frecuente.
También para los de 20
Lo más lógico es usar el bótox sólo si ya están las arrugas. Cuando a pesar de no estar gesticualndo se siguen apreciando las líneas, al ser incapaces de relajar los músculos que la crean. En este caso, el botox sí resulta de utilidad al actuar relajando los músculos y así logrando que la piel suprayacente se relaje.