Victoria Herrero
Cuídate
Estos son los efectos nocivos de la contaminación sobre tu piel
Arrugas, envejecimiento cutáneo, aparición de manchas o pérdida de hidratación son algunos de ellos
La emisión de gases invernadero no solo supone un grave riesgo para el medio ambiente, sino también para la salud de las personas que habitamos en este planeta. Sobre todo, para ese porcentaje, más de la mitad de la población mundial, que vive en áreas urbanas donde están sometidos diariamente a unos mayores niveles de polución y contaminación.
Como apuntan desde la Organización Mundial de la Salud, esos efectos nocivos se traducen en un "aumento del riesgo de padecer enfermedades respiratorias agudas, como la neumonía, y crónicas, como el cáncer del pulmón y las enfermedades cardiovasculares". A esto hay que añadir la piel, ya que esa polución ambiental es su peor enemigo.
¿Cómo afecta la contaminación a la piel?
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y su cometido es protegernos de las agresiones externas, entre ellas esa contaminación. Para ello, es importante tenerla cuidada y protegida ya que, de lo contrario, sufriremos algunas de estas consecuencias:
- Aparición de arrugas.
- Incremento de la edad biológica de la piel y del envejecimiento cutáneo.
- Rostro apagado y poco luminoso. Además, esa polución hace que aparezcan manchas y que el rostro pierda elasticidad y firmeza.
- La piel se inflama y se deshidrata.
Prevención y cuidados
Para evitar esos efectos nocivos sobre nuestra piel, debemos protegerla diariamente de esas agresiones externas peligrosas. Por tanto, es esencial una rutina que incluya limpieza, purificación e hidratación.
La limpieza debe hacerse a conciencia antes de irnos a la cama y algo más suave al día siguiente para eliminar posibles restos que todavía puedan quedar. Y siempre se debe limpiar el rostro, incluso si ese día no nos hemos maquillado. Lo que lograremos es evitar que los poros se obstruyan y la piel pueda respirar.
Usaremos nuestros cosméticos habituales, mejor si en su composición hay sustancias antioxidantes como la vitamina C para combatir el efecto de los radicales libres, y nos protegeremos debidamente de las radiaciones ultravioleta.
Con todo, no está de más seguir una dieta lo más sana y equilibrada posible, así como mantener una buena hidratación. Hábitos que se reflejarán en forma de una piel sana.