Injerto capilar, ¿es posible realizarlo en España con garantías?
Tradicionalmente Turquía ha sido el destino preferido por todos los interesados
La noticia de que un famoso jugador de fútbol ha abierto una clínica especializada en injertos capilares en nuestro país ha situado a la alopecia, y las técnicas para solucionar sus consecuencias, en el punto de mira.
Si hay un destino que ha sido capaz de aglutinar la mayor parte de la oferta que existía en Europa en los últimos años ha sido, sin duda, Turquía. A partir de packs cerrados en los que se ofrecían servicios médicos, transportes, intérprete y alojamiento en hoteles de lujo, los interesados acudían en masa a sus clínicas en busca de la solución definitiva.
El problema de la alopecia en España
En España, y según datos de la Academia Española e Dermatología y Venereología, un 50% de la población masculina sufre de alopecia androgenética. Un trastorno que provoca la caída del pelo con un patrón muy definido. Y que obedece tanto a factores relacionados con la edad como a los de tipo genético.
Es el tipo de afección más habitual. Y es la razón por la que cada vez más hombres terminan acudiendo a una de estas clínicas para solucionar los problemas provocados por este tipo de patología.
Una solución personalizada
Pese a que la alopecia androgenética es la más común, la AEDV expone que existen hasta 100 tipos de alopecia diferentes. En este sentido no hay que olvidar que no existe un crece pelos universal, sino que cada pérdida de pelo tiene su causa y esta necesita un diagnóstico y tratamiento específiccos.
Por este motivo, y antes de enfrentarse a este tratamiento, es imprescindible que la clínica se encargue de analizar nuestro caso y realizar el estudio personalizado pertinente. En España, la evolución que han experimentado las técnicas relacionadas con los injertos han obtenido en los últimos años importantes avances, permitiendo realizar el tratamientos completos sin dejar ningún tipo de cicatriz.
Esto ha propiciado que actualmente en nuestro país exista una oferta cada vez más amplia de clínicas que ofrecen este servicio. Habiendo quedado muy lejos la necesidad de tener que acudir a países del resto de Europa para poder someterse a este tratamiento.
