Jardinería: una agradable actividad beneficiosa a nivel físico y mental para los mayores

Aquellos a los que ha conquistado dicen de ella que es una de las aficiones más relajantes que uno puede hacer para pasar sus momentos libres. Un hobby, el de la jardinería, que no solo trae beneficios a nivel mental ya que ayuda a desconectar de nuestra rutina y problemas cotidianos, sino que también tiene buenas noticias para la salud física. Por tanto, cuidar de las plantas resulta más que saludable para las personas mayores y estos son los motivos para hacerlo. 

Cuida de tus plantas... y de tu salud

Ya no es solo que con esta actividad tengas el mejor jardín para envidia de todo el vecindario sino que, sin apenas esfuerzo, estarás manteniendo en buen estado tanto tu cabeza como tu cuerpo. Además, para esas personas mayores que se encuentran solas o que recientemente se han jubilado es una estupenda manera de pasar esas horas muertas haciendo algo productivo para el beneficio de su estado de ánimo.

Así, en un plano psicológico, tener tu jardín en perfecto estado de revista no solo te resultará relajante y te permitirá dormir mejor por las noches, sino que favorece la memoria, la concentración y la agudeza visual a la hora de poner todo el mimo y cuidado en tus semillas, flores, plantas, frutas y verduras. Este último aspecto es otra de las buenas razones para que los mayores se animen con la jardinería ya que tener un pequeño huerto en este espacio al aire libre te proporcionará los mejores alimentos para una alimentación completa y equilibrada. 

En cuanto a un apartado más físico, la horticultura hace que estas personas mayores puedan mejorar su movilidad y flexibilidad al estar en continuo movimiento entre flores y verduras. Por no hablar de lo bueno que resulta para desarrollar sus habilidades motoras mientras uno recibe en la cara todo lo bueno del aire puro y de las vitaminas del sol. 

Consejos de seguridad en tu jardín

Eso sí, este rincón natural se puede volver en contra de las personas mayores si no se tienen en cuentan estos consejos preventivos:

• Cuidado con resbalarse por aquellas zonas donde hayas regado. Lo mejor es colocar un pavimento antideslizante en la zona del jardín que no esté sembrada. Además, ten todo recogido y ordenado y no te tropezarás con baldosas en mal estado, mangueras sin recoger... 
• Evita trabajar en tu huerto en las horas en las que el calor pega con más fuerza y protege siempre tu cabeza con un buen sombrero para el sol. Y lo mismo si el suelo está helado por las bajas temperaturas. 
• Usa ropa y calzado cómodo para hacer esta actividad y protege tus manos con unos guantes adecuados y unas gafas especiales para esta labor. 
• Guarda bajo llave los productos químicos para que no puedan quedar al alcance de tus nietos.