Carlos Losada
Cuídate
La importancia de reparar la piel antes y durante el verano
En la época estival es cuando la piel sufre más por estar más expuesta al sol y el sudor
La piel es una de las partes de nuestro cuerpo que más sufren durante el verano. A fin de cuentas está más expuesta que nunca a agentes externos como la luz solar. A esto hay que añadir la parte estética, puesto que muchas personas buscan dotar a su piel del mejor aspecto, ya sea mediante un bronceado perfecto o aportándole una mayor luminosidad.
Sea como fuere, tanto para la parte que corresponde a la salud, como a la estética, es importante reparar la piel antes de las jornadas veraniegas (especialmente las de asueto en piscinas y playas) y durante las mismas. No en vano, una función clave de nuestra piel es protegernos y si no la cuidamos, estaremos exponiendo a nuestro cuerpo a mayores riesgos.
Rutina para reparar el estado de la piel
Limpieza. El primer paso para reparar la piel pasa por la limpiarla diariamente para eliminar la suciedad que se haya adherido. Eso sí, según apuntan en Sanitas, “lavarla excesivamente con jabón la secará, privándola de su lubricante natural: el sebo. El jabón también puede causar reacciones alérgicas. Si eso sucede, debemos elegir algún producto marcado como hipoalergénico”.
Exfoliación. Además de limpiarla, conviene exfoliarla para quitar todas las células muertas. De ese modo, la piel absorberá mejor los productos de hidratación y protección que se empleen. Así también tendrá un color más uniforme, de manera que su aspecto será más atractivo.
Nutrición. Conseguir que la piel luzca mejor y esté saludable pasa por nutrirla de un modo correcto. Por un lado hay productos que ayudan en esta tarea y que suelen aplicarse por la noche para que durante el descanso el organismo los integre. Por otro lado, también se puede nutrir mediante la alimentación y la hidratación. En verano es muy importante beber mucha agua para que la piel no se reseque. Asimismo, hay alimentos que favorecen esa nutrición: cítricos (vitamina C), zanahoria, tomate...
Cuidado con el sol. Un elemento clave para reparar la piel de cara a la época veraniega es utilizar protector solar siempre que se salga a la calle. Según apuntan en la Fundación Piel Sana, “en torno al 15% de la población se quema cada verano”, lo que muestra lo importante que es proteger la piel. “La exposición excesiva causa no solo sequedad o quemaduras, sino cambios a largo plazo que pueden provocar envejecimiento prematuro o, incluso, cáncer de piel”, añaden en Sanitas (@sanitas).
Así pues, ante esta mayor vulnerabilidad, es mejor que repares tu piel antes de lanzarte a tomar el sol. Solo si la tienes en perfecto estado, tendrás los resultados adecuados en tu bronceado. Y no hay que olvidar las zonas más delicadas como el rostro, los labios e incluso el empeine del pie. En la protección y reparación de nuestra piel, todas las precauciones son pocas.