Victoria Herrero
Cuídate
La limpieza dental: qué es y con qué frecuencia se debe hacer
Victoria Herrero
Domingo 10 de noviembre de 2019
ACTUALIZADO : Martes 12 de noviembre de 2019 a las 9:30 H
3 minutos
Una boca sana pasa por hacerse revisiones y limpieza de los dientes cada año
La rutina de lavarse los dientes cada día, después de cada comida, es algo obligatorio y esencial si queremos gozar de una buena salud bucal. Sin embargo, la higiene de nuestros dientes no queda ahí. Y es que los odontólogos recomiendan que, al menos un par de veces al año, acudamos para hacer una revisión de la boca y, si es posible, hacer una limpieza dental. Se trata de una medida preventiva gracias a la cual se elimina la placa bacteriana y el sarro.
En caso contrario, corremos el riesgo de que nuestra pereza a la hora de cuidar nuestros dientes se traduzca en molestias o infecciones que, a la larga, nos llevarán al dentista de forma urgente.
El cepillado no es suficiente para la limpieza dental
Pese a la creencia popular de que el sarro se elimina con pasar cada día el cepillo de dientes, lo cierto es que se trata de una creencia errónea. Se trata de una suciedad muy resistente al cepillado, que se pega al diente con fuerza y que necesita de una higiene mucho más profunda que debe hacernos un profesional. Un consejo que recuerdan desde el Ilustre Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Valencia.
Y es que no solo hablamos de un problema estético, sino que, según extos expertos, corremos el riesgo de que en un futuro padezcamos una caries, tengamos gingivitis o, en los casos más graves, una enfermedad periodontal que nos puede llevar a que perdamos el diente para siempre.
Antes de proceder a la limpieza dental, el especialista nos hará una revisión de la boca para conocer cómo se encuentran nuestros dientes y encías. Para aquellos que se ponen nerviosos cuando tienen que acudir al dentista, deben estar tranquilos. La limpieza dental no dura más allá de una hora y no es dolorosa, aunque en algunos pacientes se pueda dar cierta sensibilidad en la dentadura y encías.
¿En qué consiste?
Tal y como apuntan desde el citado colegio de odontólogos, lo primero que se hace es eliminar el sarro que se encuentra en la parte superior de las encías; las cuales pueden sangrar ligeramente mientras se realiza la higiene. A continuación, el profesional limpia la zona que queda debajo de la encía. Así, el diente queda liso y no con la rugosidad que se genera cuando hay acumulación de sarro y suciedad.
El paso siguiente es pulir los dientes con cepillos especiales y una pasta profiláctica para que la superficie quede lo más homogénea posible y se eliminen manchas previas. La limpieza dental finaliza con la aplicación, por parte del dentista, de un gel para evitar la inflamación de dichas encías.
Terminada esta higiene, se recomienda al paciente una serie de consejos para mantener una boca sana, tales como limpiarse los dientes a conciencia después de cada comida, así como usar hilo dental si fuese necesario en caso de restos de comida.