Del peeling capilar a la coloración con barros, lo último para cuidar tu cabello

Igual que ocurre en el conjunto del organismo, el paso del tiempo también provoca cambios en el cabello. El más evidente es la alteración en el color, la aparición de las habituales canas, pero no es el único. A medida que la edad avanza, el pelo tiende a perder densidad y humedad, es decir, las fibras se vuelven más finas, secas y quebradizas.

La propia genética y los cuidados proporcionados al cabello a la largo de los años son determinantes para mantenerlo en buen estado a medida que envejecemos. Cumplidos los 65, esos cuidados básicos han de mantenerse, pero, además, en caso necesario, también es posible recurrir a tratamientos específicos que ayuden a mantener una melena tan sana como bonita.

El peeling capilar ¿te interesa?

Éste es un concepto novedoso aunque, en realidad, la premisa que establece que un pelo brillante y con volumen parte de un cuero cabelludo saludable es una máxima en la que insisten desde hace años dermatólogos y expertos en cuidado capilar. En este sentido, especialistas de la Fundación Piel Sana (@pielsana_aedv) recuerdan que ante la existencia de alguna patología de las que puede presentar el cabello, desde la alopecia, hasta la dermatitis seborreica, antes de iniciar cualquier tratamiento es importante realizar el necesario diagnóstico médico.

Si no es tu caso y simplemente quieres dar a tu pelo un extra de vitalidad mejorando su aspecto, el peeling capilar puede ser una excelente opción. Consiste en realizar una suave exfoliación del cuero cabelludo, igual que harías para eliminar células muertas de la piel del rostro para devolverle, así, su luminosidad. Tienes innovadores productos de cosmética capilar de fácil uso con los que lograr buenos resultados. Generalmente se aplican con el cabello mojado o húmedo, mediante un masaje ligero, tras el cual, se procede a su retirada con agua en abundancia. También puedes encontrar este tipo de tratamientos en salones de belleza y centros especializados.

El objetivo del peeling es eliminar cualquier residuo de productos químicos que puedan haber quedado adheridos al cuero cabelludo como restos de tintes, lacas, fijadores… y también elementos naturales como el exceso de sebo o las micorparticulas de piel producidas por una anómala descamación. El masaje, además, va a favorecer la microcirculación de la zona contribuyendo a una mejor oxigenación a nivel celular. Un peeling de este tipo no es para diario pero aplicarlo cada cierto tiempo, cada dos o tres meses, puede suponer una ayuda extra para la salud del cabello.

También tienes la opción de hacer un peeling casero, una mascarilla exfoliante que lleve como ingredientes principales: algún aceite esencial (preferentemente de romero) rebajado con otro aceite no esencial, como puede ser el de oliva o el de almendras, al que tendrás que añadir partículas que ayuden a la exfoliación, como, por ejemplo, granos de azúcar, de sal o copos de avena triturados.

¿Qué es la coloración con barros?

Si no te apetece lucir tus canas, son muchas las opciones posibles de coloración, desde el tinte permanente, el más duradero, hasta los baños de color, cuyo tono va desapareciendo con los sucesivos lavados. Además, ahora también existe como alternativa la llamada coloración con barros, basada en ingredientes orgánicos como las arcillas y los extractos de plantas ricas en pigmentos colorantes. Por supuesto, este tipo de tinte no lleva amoniaco ni cualquier otra sustancia química fijadora. Además de color, aporta brillo extra e hidratación, mejorando la densidad del cabello, pero debes tener claro que no cubre del todo las canas, simplemente las difumina, haciendo que visualmente se fundan en la melena. Las arcillas son especialmente eficaces, además, a la hora de controlar el exceso graso.

Hidratación y nutrición

Cuando el problema es la sequedad de la fibra capilar, que hace que ésta se vuelva débil y quebradiza, las mascarillas caseras que proporcionan hidratación y nutrientes  son un eficaz remedio. Aceite de oliva, miel, huevo, aguacate, papaya… son algunos ingredientes con las que puedes prepararlas, pero también, en salones y peluquerías, tienes efectivos tratamientos entre los que poder elegir. Entre los más demandados en los últimos años destaca el baño de queratina. El objetivo de este tratamiento es aportar al cabello un extra de esta sustancia que se encuentra de manera natural en la fibra capilar pero cuya producción, por parte del organismo, va descendiendo a medida que la edad avanza. Este baño, ‘sella’ la estructura externa de cada fibra, mejorando su aspecto de manera inmediata y devolviéndole brillo y flexibilidad. Está especialmente aconsejado para pelo dañado (tintes, secadores) y que presente encrespamiento.

Entre los más novedosos, también destacan los tratamientos capilares a base de ácido hialurónico. Consisten básicamente en aplicar mascarillas o ampollas que lo contienen junto a otros nutrientes como pueden ser vitaminas y minerales específicos especialmente beneficiosos. Los productos se aplican con un ligero masaje, dejándolos actuar unos minutos antes de retirarlos. Cabello más brillante y con más cuerpo son algunos de sus resultados apreciables.