Mariola Báez
Cuídate
Protege tus pies del frío y mantén su salud con estos sencillos consejos
Mariola Báez
Foto: Bigstock
Lunes 11 de enero de 2021
ACTUALIZADO : Lunes 11 de enero de 2021 a las 4:31 H
6 minutos
Las bajas temperaturas pueden causar o empeorar patologías que afectan a los pies del adulto mayor
Solemos prestarles más atención en verano, seguramente porque los llevamos más tiempo al descubierto en playas o piscinas, pero los pies necesitan cuidados específicos también en invierno. Como explica el Colegio Profesional de Podología de la Comunidad de Madrid (@Copomadrid) el pie de los adultos mayores experimenta una serie de cambios a medida que la edad avanza. No es extraño que pueda presentar cierta alteración en la sensibilidad o que presente problemas en la dermis, como una excesiva descamación, fisuras o grietas, o que incluso, la circulación periférica del área se vea afectada por alguna patología debido al estrechamiento de los vasos sanguíneos.
Todas estas alteraciones, que afectan directamente a la salud, al bienestar y a la movilidad, pueden surgir o empeorar con la llegada del frío, por lo que, los cuidados básicos y alguna medida de protección extra, adquieren máxima importancia.
¿Cómo afecta el frío a la salud de tus pies?
No solo hay que protegerse del frío para evitar coger un catarro. Las bajas temperaturas provocan un efecto directo de vasoconstricción en nuestras venas y arterias, algo que afecta especialmente a las personas que sufren patologías que afectan al sistema circulatorio. Minimizar los efectos de esa vasoconstricción, implica abrigarnos con ropa adecuada, algo que debemos hacer también con nuestros pies, utilizando calzado y calcetines apropiados.
Mantener los pies “calentitos”, no es solo cuestión de bienestar ,sino de salud, porque sin la protección necesaria que los mantenga con el suficiente calor, el correcto “riego” sanguíneo del área se verá afectado.
El frío puede ser el causante de otras dolencias fácilmente evitables. Los sabañones son una de las más frecuentes. El Ilustre Colegio oficial de Podologos de la Comunidad Valenciana (@ICOPCV) explica que se trata de una lesión dérmica, provocada por una respuesta anómala frente a la vasoconstricción que se agrava con las bajas temperaturas causando dolor e inflamación.
El riesgo de sabañones se incremeta no solo con el frío, sino también con la presencia de humedad, algo que ocurre con otras afecciones como la conocida como “pie de trinchera” que según describen expertos podólogos se produce cuando se utiliza un calzado muy apretado que además no facilita la correcta transpiración. En estas circunstancias el pie puede sufrir lesiones en la piel, de mayor o menor gravedad
Enfermedades menos frecuentes, que aumentan sus síntomas y empeoran con el frío, son también el Fenómeno de Raynaud, una dolencia de origen reumático que provoca una disminución de la circulación sanguínea que resulta apreciable por la coloración azulada que adquieren los dedos de manos y pies especialmente con el frío y la Livedo Reticularis, patología que se reconoce por manifestar áreas rojizas y azuladas, que forman una especie de entramado en la piel, generalmente de las extremidades inferiores. Empeora con el frío y se cree que la afección está relacionada con la inflamación de los vasos sanguíneos por causas diversas
Consejos básicos y errores a evitar para cuidar tus pies en invierno
No es complicado tomar una serie de medidas para proteger tus pies del frío y evitar afecciones dérmicas o problemas circulatorios. Como hemos señalado, el calzado y los calcetines son los elementos claves para garantizar tu confort y mantener tus pies a una temperatura adecuada. Elige unos zapatos que abriguen y al mismo tiempo permitan una correcta transpiración que evite la acumulación de humedad. Tus pies han de estar perfectamente secos y a una temperatura confortable. Una suela antideslizante, que evite resbalones y caídas, no tiene mucho que ver con la salud de los pies pero sí con tu "integridad" física.
- Opta por calcetines en tejidos naturales (si son térmicos, perfecto) que abriguen y que también contribuyan a la buena transpiración. Cuidado con las gomas de sujeción. Nunca deben apretar para no dificultar el correcto flujo sanguíneo.
- Tras la ducha y/o pedicura, seca a consciencia los pies (también entre los dedos) y aplica una crema específica que evite que puedan resecarse y aparezcan durezas y grietas. Comprueba que la crema ha sido absorbida en su totalidad antes de calzarte.
- No pongas tus pies en contacto directo o excesivamente próximo a fuentes de calor (radiadores).
- En los días más fríos del año, es fácil tender al sedentarismo. Aunque no tengas previsto salir, es importante reactivar la circulación de las extremidades inferiores. Levántate y da unos pasos para que tus pies se muevan lo suficiente. Unos ejercicios sencillos, que puedes hacer sin levantarte de la silla si no quieres, como, por ejemplo, subir y bajar el empeine, hacer giros de tobillo o ponerte de puntillas, conseguirán el mismo objetivo. Un suave masaje que incluya tobillos, dedos y planta del pie también puede ayudarte a reactivar la circulación.
- Cortar las uñas con la debida frecuencia y siempre manteniendo la forma recta para evitar las problemas como las uñas encarnadas es también una práctica que no hay que descuidar en invierno.
- Por último, recuerda que ante cualquier anomalía que detectes en tus pies, no debes esperar al verano para visitar al podólogo.