Victoria Herrero
Cuídate
Recomendaciones y cuidados para prevenir los poros dilatados en pieles maduras
Este mal aspecto de la dermis se debe a causas genéticas, falta de limpieza o una mala alimentación
Uno de los problemas de la piel más comunes son los poros abiertos o dilatados. Una situación que se debe a razones de tipo genético, por una dermis cuya tendencia es grasa o por la acumulación de suciedad en la tez. Malas noticias a las que se unen otras causas como una alimentación deficiente, el estrés, el tabaco, los residuos de ciertos cosméticos, la pérdida de colágeno o los daños provocados por la toma de sol sin la protección adecuada.
Señales que se pueden repetir también en personas mayores que además tienen que sumar el hecho de que su piel es madura y tiene otra serie de particularidades. Pero antes de conocer cómo prevenir esta afección cutánea es bueno conocer qué son estos diminutos orificios y qué importantes funciones tienen.
La importancia de los poros para la piel
En este caso, se trata de una serie de pequeños agujeros o aberturas de las glándulas sebáceas que se encargan, gracias a la grasa que producen y segregan en la piel, de mantener a raya la humedad de la dermis. En otras palabras, actúan como escudo protector de la piel de la cara ya que ayudan en su hidratación, controlan la temperatura y son capaces de eliminar la transpiración.
Por ello, el truco para mantener unos poros sanos es evitar que no se tapen para que adquieran un aspecto más suave y parezcan más pequeños. Y es que cuando dichos orificios son demasiado grandes es complicado reducir su tamaño y es cuando ofrecen ese aspecto de falta de limpieza y una impresión mate que no resulta muy estética. No obstante, siempre se puede prevenir su aparición o reducir el tamaño de los mismos una vez abiertos, aunque no acabar con el problema de manera definitiva, como recuerdan los expertos a continuación mencionados.
¿Cómo evitar y corregir la aparición de poros dilatados?
Más tarde o más temprano, la mayoría de las personas tendrán esta afección de la piel del rostro que no reviste de mayor gravedad y que se puede cuidar siguiendo una serie de consejos. Recomendaciones que en un primer momento deben ser preventivas y que también atañen a las pieles maduras:
- Es importante seguir una rutina de limpieza diaria tanto por la mañana nada más despertarse como por la noche. Un buen hábito con el que además de eliminar los restos de maquillaje se logrará recuperar el pH de la piel y ayudar a cerrar el poro. Y si, por ejemplo, la piel tiene tendencia grasa se deben evitar los productos grasos, así como los baños de vapor.
- Junto a la higiene facial anterior conviene hacerse cada semana un par de exfoliaciones para eliminar las impurezas o las células muertas que hayan quedado adheridas a la piel. En este caso, el ácido láctico resulta adecuado para aquellas pieles que ya han pasado la barrera de los 65 años.
- Con una frecuencia similar se puede recurrir al uso de mascarillas que minimizan el tamaño de las aberturas dérmicas y controlan las imperfecciones. En este caso se pueden aplicar productos específicos que aporten un extra de hidratación a la piel.
- Por último, entre las recomendaciones también se aconseja optar por los nutricosméticos que resultan de gran ayuda para las pieles maduras. Es el caso de aquellos complementos con carotenos o licopenos que sirven de empuje para mejorar la elasticidad de una piel envejecida.
Junto a estas pautas sencillas de seguir, el mundo cosmético ha evolucionado en el tratamiento y cuidado de la piel. Por ello, en el caso de poros dilatados se puede recurrir a técnicas más novedosas para tratar de minimizarlos. Es el caso de sueros específicos y aptos para todas las edades ya que aportan los nutrientes necesarios para la dermis (antioxidantes, péptidos o ácido hialurónico). Y es que además de cerrar los poros y aportar una sensación de mayor luminosidad en la cara, actúan de modo preventivo para tratar todo tipo de manchas y arrugas por lo que resulta aconsejable en el caso de pieles maduras.
La radiofrecuencia fraccionada es otro de los sistemas innovadores que se pueden aplicar en este caso y que además de devolver al rostro un aspecto más juvenil, como explica el equipo de dermatólogos del centro médico-estético Felicidad Carrera (@FelicidCarrera), trabaja para acabar con todo tipo de imperfecciones (poros dilatados incluidos).
También la alimentación ayuda
También la dieta puede actuar como aliada de belleza en este caso. Así pues, para mantener los poros a raya lo menos saludable es seguir una alimentación donde abunden los alimentos procesados, los azúcares refinados o las grasas saturadas. Y es que estos productos solo conseguirán aumentar la secreción de sebo facial, marcar aún más las arrugas e incidir en una mayor sequedad y debilidad de la salud cutánea de los mayores.
Al contrario, lo más recomendable es llenar la despensa de vegetales, cereales integrales, carnes magras y pescados. Esta sería la lista de la compra que mantiene sana la piel y donde beber agua en abundancia es fundamental tal y como recuerdan los expertos.