Cuídate

¡Nada de pijama! Razones psicológicas detrás de una rutina saludable durante el confinamiento

Victoria Herrero

Foto: Bigstock

Miércoles 1 de abril de 2020

ACTUALIZADO : Lunes 19 de julio de 2021 a las 16:10 H

6 minutos

El arreglarse y vestirse como si uno fuese a salir a la calle hace mucho por mejor el ánimo

Quiero saber la importancia de arreglarse para estar en casa
Victoria Herrero

Foto: Bigstock

Miércoles 1 de abril de 2020

6 minutos

Por el momento, nadie puede salir de casa salvo en casos imprescindibles, como ir al supermercado, acercarse a la farmacia a por un medicamento o reservar cita con el médico si fuera necesario. El resto del día, los españoles deben permanecer confinados en su hogar para evitar que el coronavirus se extienda y continúe causando estragos en nuestra salud.

Sin embargo, esta situación no implica que debamos dejarnos llevar por el sedentarismo y la comodidad más extrema. Es decir, no es bueno que permanezcamos todo el día en pijama, sin asearnos o sin hacer ningún tipo de actividad o ejercicio físico. No se trata de una cuestión de belleza, como explica la psicóloga Catalina Fuster (@catalinafuster), el gesto de arreglarse aunque estemos en casa puede ayudarnos a evitar que el ánimo decaiga debido al aislamiento. De ahí la importancia de autocuidarse, añade la experta.

¡Nada de pijama! Razones psicológicas detrás de esta rutina saludable durante el confinamiento

¡Arriba ese ánimo!

En otras ocasiones, se ha hablado de la importancia de mantener una rutina pese a no poder cruzar el portal de casa. Una manera de enfrentarse a los distintos estados emocionales que el confinamiento puede provocar en nuestra salud mental, como recuerda esta profesional. Dentro de unas pautas saludables, el cuidado personal y unas normas en materia de higiene resultan imprescindibles para garantizar el bienestar. Se trata, en definitiva, de dejar de lado la pereza y enfrentarse cada día al espejo con la mejor de las sonrisas. Dicho de otro modo, lograr una autoestima alta para luchar contra la adversidad que se vive actualmente en todo el país.

En este caso, no significa que uno tenga que ponerse de punta en blanco cada mañana, pero hay que esforzarse por cumplir una regla básica: ducharse y quitarse el pijama, aunque sea para vestirse con ropa cómoda o deportiva. Moverse, aunque sea un poco, durante el estado de confinamiento es otra de las prácticas positivas que pueden mejorar bastante nuestro bienestar físico y mental, tal y como recuerdan desde el Colegio Oficial de la Psicología de Castilla-La Mancha (@copclm). 

Y es que, en la mayoría de los casos y salvo que nuestro estado de salud se vea perjudicado, la alerta sanitaria ha modificado nuestra rutina diaria, que consistía en ir a trabajar, hacer la compra tranquilamente, acudir un rato al gimnasio, dar un paseo o hacer gestiones en el banco. Por eso, no resulta muy adecuado ni saludable, psicológicamente hablando, el estar semanas enteras con el pijama puesto, por mucho que uno se lo cambie cada cierto tiempo. 

Pero, además de ponernos una camisa y un pantalón como si fuese un día normal, otra buena idea para levantar el ánimo es apostar por los colores alegres. Tonos que no solo nos aporten una buena dosis de optimismo, sino también algo de calma y serenidad en tiempos de incertidumbre. Así pues, lo mejor es abrir el armario y vestirse con prendas primaverales, dejando los tonos oscuros y apagados para cuando vuelva el invierno.

Tampoco es una locura si además de cambiar nuestro aspecto exterior, nos perfumamos con unas gotas de colonia, nos pintamos los labios o nos arreglamos un poco el cabello. No pasa nada si solo vamos a pasear al perro, ver una serie de televisión desde el sofá o preparar manualidades para enseñar a nuestros nietos por videollamada.

¡Nada de pijama! Razones psicológicas detrás de esta rutina saludable durante el confinamiento

Un gesto de lo más positivo

Conocidas ya las razones psicológicas que hay detrás de este hábito, la higiene y los cambios de ropa también pueden beneficiar la salud de la piel y el cabello. Así pues, una buena ducha de manera regular ayudará a que la dermis esté libre de todo tipo de impurezas, debido al mal olor acumulado durante todo el día; la suciedad y las células muertas propias de la renovación natural cutánea. Pero eso no es todo, ya que si además terminamos el baño con unos segundos de agua fría se conseguirán más efectos positivos.

  • Mejorar la circulación, incrementar la oxigenación del organismo y activar el sistema nervioso. 
  • El choque térmico también beneficia al estado de ánimo, ya que estimula y genera noradrenalina en el cerebro, que alivia el estrés y la ansiedad que se pueda sufrir en este momento tan complicado.
  • Por raro que parezca, el agua templada hace que se active el sistema inmune, que estará más preparado para enfrentarse a las infecciones y las agresiones externas. Algo especialmente significativo en la actualidad, que hay que cuidar la salud más que nunca. 
  • Estos segundos bajo un chorro de agua fría permiten aliviar el dolor muscular o de cabeza
  • Tras una ducha reparadora, el cuerpo está más preparado para disfrutar del descanso nocturno

Por último, en el caso del cabello, la limpieza de manera regular favorece que el conjunto esté más sano y se eliminen los restos de suciedad que puedan estar detrás del aumento de sebo, caspa o incluso la pérdida del mismo. Eso por no hablar de que una ducha diaria acaba con los restos de productos, acondicionadores o aceites que se hayan aplicado en el pelo anteriormente. De no hacerlo, los folículos pueden taponarse y derivar en una inflamación de la zona.

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Victoria Herrero

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