Victoria Herrero
Cuídate
¿Sabes qué es la maderoterapia? Técnica de masaje para relajar y moldear el cuerpo
Victoria Herrero
Foto: Bigstock
Martes 4 de febrero de 2020
ACTUALIZADO : Miércoles 19 de mayo de 2021 a las 13:10 H
6 minutos
Es una terapia ancestral, con instrumental de maderam que también pueden recibir los mayores
Existe una terapia manual conocida como maderoterapia y cuyo objetivo no es solo mejorar el aspecto interior y exterior del cuerpo, sino que también actúa como un eficaz método de relajación. Una aplicación, en forma de masaje, que se hace sobre la piel para ayudar a que se produzca un efecto de drenaje, así como de reducción y pérdida de volumen en las zonas corporales deseadas.
¿En qué consiste la maderoterapia?
En este caso, ese amasamiento corporal se lleva a cabo con el uso de materiales y utensilios de madera que, aplicados sobre la espalda, las piernas, los brazos y hasta la cara, consiguen los resultados descritos al comienzo del artículo. Pero no es un masaje liviano, todo lo contrario, ese instrumental se aplica de forma enérgica e intensa para conseguir que la piel muestre un mejor aspecto. Son más de una veintena de piezas, cada una con su función específica, pero algunas participan en la mayoría de sesiones. ¿Cuáles son?
- Mazorca. Se usa al principio y al final del masaje, con una acción reductora y para estimular la circulación y la tonificación de la dermis.
- Rodillo. Su aspecto es curvo y tiene un poder linfático, además de poner en alerta al sistema nervioso periférico para lograr la relajación del paciente. Cuando presenta unas protuberancias en forma de cubos, se emplea sobre todo en la zona de la cintura, las caderas y el abdomen, para combatir la celulitis y las adherencias en la piel.
- Copa sueca. Muy útil para eliminar el exceso de líquido en el cuerpo y tratar, sobre todo, la adiposidad localizada en áreas como los glúteos o los muslos.
- Tabla moldeadora. Este elemento favorece la eliminación de toxinas y gracias a su forma anatómica llega a las partes del cuerpo más difíciles y delicadas.
En definitiva, con la acción de dichos utensilios se logra mejorar la circulación, disminuir el tejido adiposo de la dermis, la eliminación de las toxinas y enriquecer el aspecto cutáneo. Además, en el caso del rostro, se consigue reactivar la producción de elastina y colágeno que ayuda a mantener el cutis más terso y joven.
Una terapia manual de origen oriental que emplea esos instrumentos, así como la fuerza de las manos del especialista, para adaptarse a las distintas partes del cuerpo y cumplir con su función específica. Una aplicación tanto para la salud como para el bienestar estético, que también es aconsejable en el caso de los mayores, siempre y cuando no lo tengan desaconsejado por algún problema en la piel, molestia muscular, patología de tipo circulatorio o cualquier otra enfermedad importante.
Así pues, en un plano no tan enfocado a la belleza, la maderoterapia puede ayudar a personas de edad avanzada en estos casos:
- Resulta útil para aliviar tensiones musculares, así como todo tipo de contracturas y dolencias articulares que no sean demasiado graves.
- En el caso de estar pasando por una situación de ansiedad o estrés, este tipo de masaje no solo contribuye a que se relajen los músculos, sino a que se liberen tensiones y se despeje la mente en cada sesión. Esto, a fin de cuentas, hace que después el paciente pueda tener un mejor descanso a la hora de conciliar el sueño.
Eso sí, los resultados dependerán de cada persona y de sus circunstancias corporales. En líneas generales, los primeros cambios empiezan a notarse a partir de la tercera sesión, aunque debes tener en cuenta el tiempo dedicado, así como la combinación con otro tipo de tratamientos complementarios que puedan ayudar en este sentido.
También para el rostro
Es lo que se llama maderoterapia facial y está especialmente indicada para las pieles maduras que apuestan por tratamientos de prevención en el envejecimiento de la piel. Además, gracias al descanso que proporciona a los músculos faciales, esta terapia manual es recomendada en casos de migrañas, ojos cansados (por ejemplo, tras pasar muchas horas frente al ordenador) e incluso bruxismo, ya que disminuye el dolor en toda la zona maxilofacial.
Un tratamiento no invasivo para lograr afinar las arrugas, tener un rostro más luminoso, tratar la flacidez de la zona, así como prevenir los estragos que la contaminación causa en la piel de los mayores. Además, gracias a la maderoterapia facial se consigue atenuar algunos problemas de la piel típicos del paso del tiempo, como la aparición de manchas o una dermis cada vez más seca.
Todo en unas sesiones que comienzan en los hombros para incidir, posteriormente, en la parte posterior y delantera del cuello. A continuación, el especialista pasa con el instrumental adecuado por el óvalo facial, así como por los párpados, las cejas, los pómulos y el entrecejo, para eliminar las tensiones acumuladas en esas zonas.
Una serie de beneficios que, sin embargo, no se pueden aplicar en aquellas personas que tengan el cutis excesivamente graso o con ciertas afecciones dermatológicas, como la cuperosis, que es la aparición en la cara de rojeces, irritaciones y pequeños capilares dilatados.