¿Qué es la trocanteritis y cómo tratarla en personas mayores?

Muy pocas personas conocen una de las patologías más comunes en las consultas del dolor de cualquier hospital, la trocanteritis. De hecho, su prevalencia oscila entre el 10% y el 15% en la población cuya edad está comprendida entre los 40 y los 60 años, tal y como expone un estudio publicado en el British Journal of General Practice. Volviendo al origen de dicha afección, su nombre proviene del trocánter, un saliente lateral del fémur situado en la parte alta del muslo.

En palabras de los expertos de la Escuela de Osteopatía de Madrid Internacional (@EOMOSTEOPATIA), la trocanteritis "puede ser debida a la irritación-inflamación de la inserción de una serie de músculos que se insertan en esta región del fémur. También puede ser debida a la inflamación de la bursa de protección de esta región, cuya misión es evitar que la presión del hueso ocasione una herida sobre la piel".

Se trata de una lesión muy dolorosa y especialmente molesta, ya que afecta a la movilidad del individuo en actividades básicas de la vida cotidiana, como caminar, tumbarse o sentarse apoyado sobre un lado, un gesto que puede acabar perjudicando a la cadera. En estos casos, el dolor suele bajar por todo el lateral de la pierna, hasta la rodilla e incluso a veces el tobillo. En este sentido, la trocanteritis puede afectar únicamente a un lado o a ambas partes al mismo tiempo.

Posibles causas de la enfermedad

Como acabamos de ver, este problema puede provenir de diversas vías, entre ellas la inflamación de la zona donde los músculos se insertan en el fémur o la bursitis trocantérea, que es la inflamación de la bolsa serosa que se encarga de proteger nuestros músculos y tendones de dichas protuberanceas óseas, cuya presión puede provocar heridas.

Sin embargo, también se puede hablar de otras causas, como el síndrome cutáneo femoral lateral, un dolor que surge por la compresión de este mismo nervio y que baja por el lateral de la pierna, o la cadera en resorte, nombre que recibe el movimiento brusco que hace el tendón al mover la cadera.

Además, esta lesión puede desencadenarse a partir de actividades que los pacientes pueden evitar como, por ejemplo, una sobrecarga que se repite en el tiempo, correr por encima de nuestras posibilidades, subir las escaleras, montar en bicicleta o permanecer de pie durante muchas horas. También, según explican desde Orlimar, una empresa especializada en productos de ortopedia, la trocanteritis puede aparecer tras una lesión o una cirugía de cadera reciente, diferencias en el largo de las piernas o incluso enfermedades de columna.

Finalmente, según la publicación Expert’s Opinion: Trocanteritis, de los doctores Marina Soledad Moreno y Arturo Rodríguez de la Serna, esta enfermedad es más frecuente en el sexo femenino, y suele tratarse de personas obesas y en un rango de edad comprendido entre los 40 a los 60 años.

¿Cuál es el tratamiento más adecuado para la trocanteritis?

Uno de los requisitos fundamentales para acelerar la recuperación es guardar reposo, por lo menos mientras el dolor se mantenga en su fase aguda. Además, en este período, los expertos de Orlimar recomiendan utilizar un cojín de diseño anatómico para distribuir el peso y prevenir presiones excesivas, permitiendo que la cadera descanse y alejando dichas molestias.

Dormir de espaldas o apoyado en el lado contrario al que sufre el problema, tratando de aplicar frío en la cadera antes de dormir para reducir la inflamación, también puede ser de ayuda. Si es necesario, en ocasiones se puede optar por tomar algún tipo de antiinflamatorio no esteroideos, siempre con el beneplácito de tu médico de cabecera.

Eso sí, como ocurre con muchas otras enfermedades, lo mejor para nuestra salud es prevenir el problema, tanto si ya nos lo han diagnosticado, para evitar que vaya a más; como si no queremos experimentarlo. ¿Qué debemos hacer para cumplir este propósito?

Lo mejor es la prevención

La sobrecarga de la zona, especialmente cuando estamos mucho tiempo de pie en un mismo lugar, es una de las causas más frecuentes, por eso se debe evitar en la medida de lo posible. Además, como esta enfermedad afecta especialmente a las personas con sobrepeso, debemos controlar este aspecto de manera saludable a través de una dieta sana y equilibrada, y ejercicio físico regular.

En este último caso, es muy importante que, antes y después de llevar a cabo cualquier actividad física, calentemos y estiremos adecuadamente. Esto no solo alejará la trocanteritis, sino muchas otras lesiones. Por último, hay que llevar un calzado cómodo y corregir las malas posturas al caminar, sentarnos o tumbarnos para prevenir dolores en la zona.

¿Cuánto puede durar el dolor? 

Esta es una de las cuestiones que más preocupa a las personas que comienzan a sentir dolor en la cadera. Lamentablemente, no se puede determinar un periodo de tiempo concreto, pues depende mucho de las circunstancias y lo avanzada que esté la lesión. Eso sí, si el paciente se descuida y no sigue las pautas del médico, la trocanteritis se puede volver una enfermedad crónica. 

Para la recuperación se recomienda, además, que los movimientos sean progresivos hasta volver a la normalidad. De cualquier forma, siempre hay que contar con la ayuda de un fisioterapeuta que nos indique qué ejercicios son los más adecuados para el tratamiento.