Victoria Herrero
Cuídate
Apunta estos síntomas, pueden ser motivo de una mala circulación sanguínea
Victoria Herrero
Jueves 21 de marzo de 2019
ACTUALIZADO : Lunes 19 de julio de 2021 a las 16:09 H
3 minutos
Hinchazón, sensación de hormigueo o aparición de varices son algunos de estos signos
Las principales causas de una mala circulación están muy relacionadas con el sedentarismo, no seguir una dieta adecuada y saludable –alimentos demasiado azucarados o grasos–, fumar, beber o incluso situaciones de mucho estrés, tal y como apuntan desde el centro médico Hospital Gálvez en Málaga. Por ello no es raro que aparezcan los primeros síntomas que nos alertan de que igual sufrimos esa dolencia.
Y es que, con una mala circulación sanguínea, todos esos nutrientes que el cuerpo necesita para estar en perfectas condiciones no se transportarán como es debido por nuestro organismo. Es entonces cuando aparecen estas primeras señales a las que debemos prestar atención.
Hinchazón en las extremidades por una mala circulación
Uno de los síntomas de esta afección es que se acumule líquido en algunas zonas del cuerpo, especialmente en los tobillos, las piernas, las manos o los pies. Una señal de que el corazón no es capaz de bombear la sangre de forma correcta por todo el cuerpo. En ocasiones, los primeros signos de este síntoma se notan al observar cómo las prendas de ropa quedan más apretadas de lo normal.
Sensación de hormigueo y picor
Esa sangre que no fluye de manera correcta por el cuerpo hace que muchas de estas personas tengan sensación de hormigueo, temblores o picores en sus manos o pies. Incluso llegan a sentir las extremidades entumecidas ya que esa falta de riego sanguíneo hace que se adormezcan. Lo mismo que sentir frío en manos y pies; extremidades que, de esta manera, tienen una temperatura menor que el resto del cuerpo.
Varices
Una de las señales más evidentes y visibles de este problema de salud aparece relacionado con la aparición de las varices. Una molestia que viene acompañada de sensación de pesadez en las piernas, dolor, picor o hinchazón de estas venas.
Agotamiento y cansancio generalizado
Si notamos en nuestros quehaceres diarios que todo nos cuesta un poco más, que nos sentimos fatigados, que no nos movemos como antes o que sentimos cómo el cuerpo nos pesa, puede que tengamos una mala circulación. Según los especialistas antes mencionados, cuando la sangre bombea de una forma más lenta hace que todo ese transporte de nutrientes, vitaminas y oxígeno vaya de una manera más pausada hacia nuestros músculos. Por ello es cuando notamos que nos falta energía.