Mariola Báez
Cuídate
Tatuajes temporales hechos con henna: precauciones que debes tener en cuenta
La henna negra puede provocar reacciones alérgicas graves
Decorar algún área corporal con un tatuaje más o menos discreto, está más de moda que nunca y en con la llegada del buen tiempo es frecuente tener a mano, especialmente en zonas de playa, la opción de hacernos uno temporal a base de henna.
La henna es un producto natural, derivado de las hojas de un arbusto, que se ha utilizado desde la antigüedad, en países como La India, Marruecos, Egipto o Pakistán, como tinte para el cabello y para crear distintos adornos corporales, sobre todo en manos y pies.
La henna en polvo, simplemente con agua añadida para formar la pasta, tiñe todo aquello que toca. Tiene un color marrón-verdoso y desde hace unas décadas, se utiliza también en occidente para tatuajes temporales que se realizan sin utilizar ningún tipo de agujas y, por tanto, no penetran en las capas profundas de la dermis.
En la piel, estos tatoos quedan bonitos y, si te apetece hacerte uno, en principio, no revisten peligro si se trata de henna natural, sin otros elementos químicos añadidos, y siempre que no presentes alergia a ella. Un tatuaje de este tipo puede durar sobre la capa externa de la piel entre una y tres semanas y puede resultar divertido lucirlo durante las vacaciones.
El peligro de los tatuajes hechos con henna negra
Un inofensivo tatuaje puede convertirse en un riesgo para la salud si, en lugar de henna natural, el tinte utilizado es henna negra. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) advierte claramente del peligro del uso de este producto para tatuajes temporales. La henna negra se obtiene añadiendo a la natural, colorantes diversos, entre ellos la p-fenilendiamina o PPD, una sustancia prohibida para su aplicación directa sobre la piel, ya que, puede provocar reacciones alérgicas cutáneas graves.
Los tatus en henna negra resultan especialmente llamativos por su intenso y brillante tono oscuro que destaca sobre la piel, pero las reacciones que puede llegar a provocar van desde un simple picor o enrojecimiento, hasta la decoración permanente de la piel o la aparición de cicatrices. Se han dado casos en los que ha sido necesaria atención médica urgente e incluso ingreso hospitalario.
Ya sabes, si este verano te apetece hacerte un tatuaje comprueba que la henna que se va a utilizar es natural, de un tono entre marrón, verde y rojizo, y no henna negra.