Comienza la temporada de uvas para que puedas cuidarte por dentro y por fuera

Se cultiva desde la antigüedad y de ella existen miles de variedades. La uva es un alimento con múltiples propiedades beneficiosas y en otoño está en su mejor momento, por lo que toca darle mayor protagonismo en una dieta variada y saludable.

Tiene fama de ser una de las frutas que más engorda y no es del todo cierto. Su componente principal es el agua y en cuanto a las calorías que puede llegar a aportar una ración de 100 gramos, estas oscilan entre las 60 en las variedades de uva negra, y entre las 63 de uva blanca, tal y como apunta la Fundación Española de Nutrición (@FENnutricion). Algunos tipos de uva son más calóricas pero, aún así, tomadas con moderación nunca van a ser responsables de un aumento considerable de peso.

Las uvas son fuente de vitamina C y, en menor medida, de vitaminas del grupo B (B1 y B2). Además, son ricas en minerales, especialmente en potasio, cobre, hierro y calcio, pero eso no es todo.

¿Qué pueden hacer las uvas por tu salud y por tu piel?

Junto a la vitamina C, lo que convierte a las uvas en un potente “elixir” de belleza es su alto contenido en polifenoles, fitonutrientes con gran capacidad para frenar la acción de los radicales libres, principales causantes del envejecimiento celular y cutáneo. De todos ellos destaca el resveratrol, que se encuentra en la piel de la fruta, especialmente en las uvas de color oscuro.

También las semillas son un pequeño tesoro, ya que encierran grasas esenciales beneficiosas como el ácido linoleico. Preparar una mascarilla casera en la que incluyas uvas con su piel y sus pepitas trituradas es una excelente idea para limpiar, hidratar y nutrir la piel en profundidad.

Además de cuidarte por fuera, la Fundación Española del Corazón (@cuidarcorazon) considera que esta fruta es un alimento idóneo para proteger el sistema cardiovascular. Por un lado, distintos estudios apuntan a que el resveratrol ejerce una acción positiva a la hora de cuidar la pared arterial y por otro, el alto contenido en potasio ayuda a disminuir los niveles de sodio presentes en el organismo, logrando con ello reducir la presión arterial.

Estas son dos buenas razones para que las uvas sean un elemento protagonista en la dieta de las personas mayores con hipertensión o algún tipo de patología cardíaca. Hay que matizar que si existe algún grado de insuficiencia renal, su consumo debe ser moderado o excluirse si lo indica el especialista.