65ymás
Llevamos ya tanto tiempo confinados que muchos empezamos a pensar en ir al supermercado e incluir en la cesta de la compra un tinte. Y es que, aunque las canas están de moda, Mercadona informaba esta semana de que está multiplicando por más de dos las ventas diarias por tienda de tintes para el pelo en un contexto marcado por los cambios de hábitos de los consumidores por la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del coronavirus.
Teñirse en casa no es complicado, aunque es importante que elijas un producto de calidad que, además de dar color, contribuya a cuidar tu pelo. Si no tienes demasiada práctica en estos menesteres, opta por uno que incluya todos los utensilios que vas a necesitar (guantes, espátula o peine específico) y en el que no falte un acondicionador para después del lavado que ayude a fijar el color.
Las claves del tinte en casa
Error de principiante es lavarse la cabeza justo el día antes de la coloración. Es preferible no hacerlo, porque el lavado previo eliminaría la grasa natural del cuero cabelludo que, tal como señala la Fundación Piel Sana es su mejor protección. Vas a aplicar una serie de productos, más o menos agresivos, en tu piel y cabello, por lo que esa grasa es una buena defensa. No la retires justo antes de teñirte. Si ya has elegido el tono que mejor te va y lo tienes todo dispuesto para empezar a dar color, ten en cuenta estos consejos:
- Si es la primera vez que utilizas un determinado producto, es más que conveniente hacer una pequeña prueba que descarte posibles reacciones alérgicas. Aplica una mínima cantidad de la mezcla lista para el tinte en alguna zona de piel para comprobar que no se produce escozor o enrojecimiento alguno. Más vale prevenir.
- Lo más complicado del tinte en casa es intentar evitar dar más color del deseado y acabar con parte del rostro también “teñido”. Es básico proteger las zonas cercanas al cuero cabelludo: frente, sienes, orejas, cuello (si tienes el pelo largo). Cualquier crema facial o corporal te servirá como la mejor protección evitando que el tinte penetre en la piel. Cuando finalices el proceso, simplemente tendrás que retirarla y tu piel tendrá cero manchas. Por supuesto, sobra decir que los guantes son fundamentales para no mancharte las manos.
- Aplica el tinte siempre desde las raíces hacia las puntas. Viene bien separar el cabello en distintos mechones, para que te resulte más fácil distribuir el producto de manera uniforme. Incide en aquellas zonas donde haya más canas y, para que el pelo se impregne bien de la mezcla, un peine resulta de gran ayuda.
-
Respeta escrupulosamente el tiempo de exposición a la mezcla de coloración que indica el fabricante del producto. Debes esperar los minutos justos. Un tiempo escaso podría hacer que el color no “agarrase” y uno excesivo tendría como consecuencia probable un daño importante en las fibras capilares.
- Finalmente, lava el cabello con abundante agua templada y, preferiblemente con un champú específico para pelo con color. El acondicionador fijador es el toque final para que el tinte te quede perfecto.