Terapia con fluorescencia, una técnica para rejuvenecer la piel a cualquier edad

Conseguir una piel bonita y cuidada a cualquier edad es cada vez más posible gracias a los tratamientos estéticos, en otras opciones. La genética y la dedicación que le hayamos dedicado a este órgano también influyen, pero hoy en día existen opciones para mejorar su aspecto al margen de los años que tengamos. Según el dermatólogo José Sánchez del Río, director de la Clínica Dermatológica Sánchez del Río (@sanchezdelrio) en Oviedo, la mayoría de las personas que acuden a su clínica para recibir tratamientos de rejuvenecimiento tienen entre los 40 y los 65 años. Y entre las distintas alternativas que hay en el mercado destaca una técnica llamada fluorescencia.

Estimulación del colágeno

En concreto se trata de un tratamiento cuyo nombre comercial es Kleresca Skin Rejuvenation, y que usa la fluorescencia para conseguir que la piel estimule la producción de colágeno a la par que activa los mecanismos de reparación internos.

Es un procedimiento cómodo pues no es doloroso ni invasivo, consiguiendo unos beneficios que redundan positivamente en la piel a largo plazo.

El proceso consiste en colocar un gel fotoconversor con una formulación específica sobre la piel del paciente. Después hay que exponerse durante 9 minutos sobre una lámpara de luz azul. Cuando esta incide sobre dicho gel, sus cromóforos la transforman en fluorescencia. Estos electrones son capaces de absorber energía dando lugar a esta circunstancia que lo que hace es reflejar la luz recibida a unas longitudes de onda superiores a la recibida. De este modo, el efecto sobre la piel es que se consigue estimular el colágeno a un nivel celular.

Los estudios han demostrado que usando luz LED como control, este tratamiento supone un incremento del 400% en la producción de colágeno. Estos resultados se han documentado in vitro (fuera de un organismo vivo) y respaldan los hallazgos de estudios basados in vivo (dentro de un organismo con vida) en biopsias.

Cuatro sesiones

Se aplica en 4 sesiones, recibiendo una a la semana. Con este método, según los expertos, se consigue mejorar la textura y calidad de la piel, reducir el tamaño de los poros y atenuar las arrugas finas. De este modo se rejuvenece y revitaliza la dermis. Además, también se usa para el tratamiento del acné y la rosácea. Las zonas que se abordan con este método son la cara, el cuello (la parte del escote) y la manos.

Es apto para cualquier edad y se puede hacer en cualquier época del año ya que no es fotosensibilizante.