Algunos usos de los aceites esenciales en cosmética son para prevenir y paliar arrugas
Se utilizan también para el cuidado del cabello y forman parte de la composición de perfumes
Los aceites esenciales tienen distintas aplicaciones, pues se emplean tanto en la industria cosmética como en la farmacéutica, incluso en la alimentación, y son la base de la aromaterapia que los utiliza con fines terapéuticos. Se obtienen de las flores o de otras partes de las plantas, a través de distintos procesos. En cosmética suelen destinarse al cuidado de la piel y del cabello, y también son frecuentes en algunas fragancias. Se engloban dentro de los productos de cuidado naturales.
Formas de extracción
La forma de obtener los aceites esenciales es variable. Los dos métodos más comunes son la destilación y la extracción.
- La destilación consiste en colocar aquellas partes sobre las que se vaya a obtener el aceite sobre un recipiente especial que debe estar sobre agua. A continuación esta se somete a un proceso de calentamiento, de modo que el vapor que se adhiere se condensa a un estado líquido, pasando a guardarse como aceite esencial.
- El otro sistema, la extracción, utiliza la presión en frío, y es más común en los aceites esenciales que se obtienen de las plantas cítricas. También se pueden extraer con disolventes orgánicos a temperatura ambiente.
Los aceites esenciales constituyen entre el 0,1% y 1% del peso seco de la planta, y no son solubles en agua, sino en alcohol o disolventes orgánicos.
Aplicaciones en cosmética
Estos aceites se utilizan con frecuencia en la composición de algunos perfumes, debido a los aromas que desprenden. Y también en productos de cuidado facial o corporal. Dentro de estos últimos, hay gamas con aceites esenciales para prevenir o tratar arrugas y otros signos de envejecimiento facial, habituales en las personas mayores. Además, podemos encontrar gamas para el acné, para la celulitis, y que aportan beneficios diversos al cabello. A veces, se utilizan como elementos relajantes echando unas gotas sobre el agua del baño o para masajes.
Es importante saber que los aceites esenciales no son inocuos, de modo que al adquirirlos se recomienda acudir a marcas reconocidas y que tradicionalmente han trabajado con estas sustancias. Un uso indebido puede desencadenar dolores de cabeza, irritaciones, alergias en la piel y otra serie de reacciones.
Cuando adquirimos estos aceites debemos informarnos sobre cómo aplicarlos, pues algunos pueden ponerse directamente sobre la piel con un algodón, pero otros deben diluirse previamente en aceites portadores. Todos estos aspectos deben aparecer indicados en el producto que adquirimos y en caso de duda podemos preguntare en el comercio.
