Teresa Rey
Deporte para mayores
Abdominales hipopresivos, qué son y cuál es su utilidad
Teresa Rey
Viernes 6 de diciembre de 2019
ACTUALIZADO : Viernes 6 de diciembre de 2019 a las 7:02 H
3 minutos
Con esta técnica fortalecemos la franja del abdomen y aprendemos a manejar la respiración
Desde hace un tiempo los abdominales hipopresivos se han puesto de moda. Pero, ¿sabes en qué consisten y para qué sirven? ¿Son diferentes de los abdominales convencionales? Su creador fue el doctor belga Marcel Caufriez, en la década de los años 80, fruto de sus distintas investigaciones en torno a diversos problemas relacionados con la mujer como disfunciones del suelo pélvico, del sistema urológico, partos, trastornos hormonales o sexuales, entre otros. Tras realizar una serie de estudios y gracias sus conocimientos desarrolló esta técnica de abdominales con el objeto de mejorar la salud de la mujer en algunos aspectos.
¿En qué consisten?
Los abdominales hipopresivos no consisten en meter tripa y ya está. Hay que saber hacerlos bien y trabajar la postura durante su ejecución es fundamental. Su principal objetivo es fortalecer la franja abdominal y el suelo pélvico. Se trabaja la corrección postural y la respiración, todo ha de ir en sintonía para conseguir el máximo rendimiento.
Para empezar a hacerlos no es necesario disponer de una condición física sobresaliente, sino normal, aunque si se quieren obtener beneficios es importante la constancia y tener presente que son ejercicios que requieren de técnica y esfuerzo.
Lo ideal es acudir a un centro especializado en donde nos enseñen bien a practicarlos. Se trata de una actividad progresiva, que nos permitirá ir incorporando más ejercicios a medida que la vayamos perfeccionando, explican en la Federación Española de Actividades Dirigidas y Fitness (FEDA).
Bien hechos y siendo constantes nos ayudan a fortalecer los músculos de la zona del vientre, a contornear el abdomen y a tonificarlo junto al suelo pélvico. Además, con el tiempo aumentan la capacidad diafragmática y pulmonar, indican los expertos.
La respiración
Lo más básico para empezar es adquirir la postura correcta y conocer los movimientos respiratorios esenciales, para luego ir aumentando el rango de actividad. Así, podemos estar de pie o sentados, pero siempre con la espalda recta. Después hay que centrarse en la respiración, ya que se trabaja en apnea (sin coger aire) respiratoria en la que nos mantenemos durante unos 10 segundos. Durante la práctica de los ejercicios es importante echar la barbilla ligeramente hacia dentro, para evitar que la columna se curve. Tras terminar el movimiento se vuelve a tomar aire y de nuevo se repite la apnea espiratoria. Es decir, el ejercicio de se ha de combinar con esta pauta respiratoria, que es la que hace que el abdomen se contraiga hacia dentro.