Victoria Herrero
Deporte para mayores
Correr al aire libre o en una cinta: ¿qué diferencias hay?
Victoria Herrero
Jueves 23 de enero de 2020
ACTUALIZADO : Jueves 23 de enero de 2020 a las 9:07 H
3 minutos
Al estar en el exterior podemos respirar aire puro y recargar nuestros niveles de vitamina D
¿Al aire libre o en el interior de un gimnasio sobre una cinta en movimiento? Lo importante es hacer ejercicio, esto está claro. Pero no es lo mismo practicar ese deporte en el campo respirando aire puro que hacerlo en el interior de una sala sobre un aparato de gimnasia.
Atentos al tiempo si vamos a correr en la calle
Quizá sea el principal motivo por el que un día prefiramos el calor de un gimnasio. Y es que a nadie le gusta correr si está cayendo una tromba de agua. En ese caso, lo mejor es decantarse por la cinta.
Pero si las inclemencias del tiempo no nos frenan, es importante conocer la ropa más adecuada para cada temperatura, además de protegernos del sol, hidratarnos y evitar las horas de más calor cuando corremos en los meses estivales.
Ritmo más constante
Al correr en una cinta lo hacemos de una forma más regular, si se puede decir así. Se establece una velocidad determinada, más rápida o pausada según nuestras preferencias o capacidades, que no se altera por ningún imprevisto u obstáculo como puede ser un perro que se nos cruza, parar en un semáforo en rojo o tener el viento de cara con lo que se opone ante nosotros una mayor resistencia.
Mayor seguridad
Salvo despistes o que tropieces con el cordón de tus zapatillas, correr en una cinta supone un menor riesgo de caídas que si vamos por la calle en un firme en mal estado o nos resbalamos con las piedras de un camino pedregoso. Algo que no tendría importancia salvo si se trata de una lesión grave provocada por un tropezón de lo más tonto.
Pero también las cintas tienen su riesgo, y es que se pueden sobrecargar nuestras extremidades al hacer siempre el mismo movimiento repetitivo sin variación alguna. Algo perjudicial para articulaciones y ligamentos.
Preparar una carrera
Si tu objetivo a la hora de correr es plantearte una meta más concreta como participar en carreras más o menos profesionales, lo mejor es entrenarte el aire libre. De esta manera te harás una idea más realista del recorrido que te espera, además de trabajar la musculatura posterior y anterior que normalmente se ejercitan más en el exterior por el impulso de la zancada.
Menor aliciente visual y bienestar
Correr en un gimnasio en una cinta no te asegura unas vistas maravillosas, ya que estas pueden ser una cristalera que da a la calle o un televisor. En contraposición, los mayores alicientes para correr en el exterior es poder estar en contacto con la naturaleza que te rodea y exponerte al sol para que aumenten tus niveles de vitamina D.