¿Cuánto debes caminar al día?

Una de las actividades físicas más recomendadas por los médicos para todas las edades es caminar. A fin de cuentas es un ejercicio físico muy completo y sencillo, que no requiere preparación alguna y que podemos practicar durante todo el año. Pero, ¿sabes realmente cuánto es suficiente para obtener beneficios?

¿Cuánto caminar cada día?

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), las personas mayores de 65 años deberían realizar cada semana al menos 150 minutos de actividad física aeróbica moderada, como nadar o caminar. Esta es la cifra mínima que los expertos han estimado necesaria y que te ayudará a mejorar las funciones cardiorrespiratorias, la salud ósea y muscular y evitar el deterioro cognitivo.

Es importante que se realice en intervalos seguidos de al menos 10 minutos, es decir, que si sales de casa con idea de hacer algunos recados, procura caminar directamente hasta el más lejano y no parar hasta llevar al menos diez minutos caminando (¡si es más, mejor!). Un buen objetivo podría ser andar al menos media hora cada día, durante cinco días cada semana. Al ejercitarte a aire libre además podrás beneficiarte de un baño de Vitamina D, necesaria para mantener tus huesos en buen estado y alejar los dolores de espalda.

Aunque no necesitas ninguna equipación especial para caminar, procura llevar un calzado cómodo sobre todo si realizas caminatas de más de media hora. Un calzado adecuado te ayuda a prevenir lesiones de espalda. En cuanto a los gadgets, si empiezas a aficionarte a caminar puede que te guste llevar un podómetro, un aparato tan pequeño como un llavero que registra tu actividad y te informa de la distancia que has recorrido. Si eres más tecnológico, la mayoría de los smartphones lo incorporan en sus aplicaciones nativas, y puedes descargar otras que te dan datos del ritmo de tu travesía o las calorías que has quemado.

Por todos es sabido que los beneficios del ejercicio no se limitan al plano físico: las hormonas que se activan mientras practicas harán que te sientas mejor y que tengas más energía, y hasta te ayudarán a descansar mejor. Solo las endorfinas (también llamadas hormonas de la felicidad) que se liberan al hacer ejercicio actúan como analgésico y proporcionan a tu organismo una inmensa sensación de felicidad.