Hay vida más allá de la natación: deportes acuáticos ideales para la tercera edad

Con la llegada del verano, son muchas las personas que cambian las máquinas del gimnasio y las largas carreras por el parque por los deportes acuáticos, pudiendo así complementar sus vacaciones en la playa con el culto al cuerpo. Sin embargo, tal es la variedad de modalidades disponibles actualmente, que cuesta escoger la más adecuada según la edad y las capacidades físicas del interesado.

Eso sí, todas ellas comparten beneficios como, por ejemplo, favorecer las articulaciones, la musculatura y el sistema óseo, mejorar la circulación sanguínea, potenciar la capacidad aeróbica o disfrutar de un bienestar mental acentuado. Como bien es sabido, la natación es uno de los deportes acuáticos más solicitados por la tercera edad, pues existe muy poco riesgo de lesión, trabaja todo el cuerpo y ayuda con la quema de calorías. Afortunadamente, existen más opciones. ¿Cuáles debes tener en cuenta?

Paddle surf

Uno de los deportes estrella del verano, debido a su facilidad de ejecución y la acción que ejerce sobre toda la musculatura sin impacto alguno. Es cierto que, al tener que mantenerse de pie sobre una tabla de surf de mayor tamaño, el equilibrio es un factor fundamental para realizarlo con éxito. Nada que un poco de práctica no pueda solventar. Así, entre los beneficios del paddle surf destacan la tonificación del tronco y las piernas, aumentar el gasto energético, reducir los niveles de estrés y prevenir el dolor de espalda, entre otros.

Eso sí, las personas con hipotensión, problemas en los oídos o con tendencia a marearse precisan un cuidado extra, pues ante cualquier inconveniente o desmayo, caerán al agua, poniendo en riesgo su integridad física. Ante esta situación, son muchos los que optan por hacer paddle surf sentados sobre la tabla. Los beneficios no son tan potentes, pero también disfrutarás de una agradable velada.

Piragüismo

Además de poder practicarlo en compañía de un familiar o amigo, el piragüismo te proporciona una seguridad adicional al ir montado sobre una canoa. Por otro lado, este deporte activa la musculatura de los brazos y la espalda, la capacidad pulmonar y el corazón trabajan a pleno rendimiento, disminuye el riesgo de depresión y refuerza el sistema inmunológico, entre otras cualidades. No obstante, el piragüismo requiere solo la participación del tren superior, por lo que deberás trabajar también las extremidades inferiores con otros ejercicios.

Buceo

Mientras que el resto de modalidades potencian las capacidades físicas del deportista, el buceo se centra más en su bienestar mental. Es cierto que practicarlo también amplía la capacidad pulmonar, mejora las habilidades psicomotrices y favorece la coordinación y la orientación. Sin embargo, la mayoría de gente recurre a él por la relajación y la tranquilidad que transmite, ayudando a controlar el estrés y la ansiedad del día a día. Además, aumenta el autoestima y la confianza en uno mismo, te permite entrar en contacto con el medio ambiente, alivia los trastornos de hiperactividad y fomenta el compañerismo y la integración social.