Teresa Rey
Deporte para mayores
Los deportes mejores y más seguros para que los mayores practiquen al aire libre
Teresa Rey
Foto: Bigstock
Lunes 11 de noviembre de 2019
ACTUALIZADO : Lunes 11 de noviembre de 2019 a las 1:01 H
6 minutos
La naturaleza aporta un extra de energía y varios beneficios adicionales al hacer ejercicio
Varios estudios aseguran que el contacto con la naturaleza es beneficioso para la salud de los mayores y a su vez de toda la población. Si además practicamos algún deporte al aire libre entonces las ventajas se multiplican. Trabajamos el cuerpo a la par que recibimos los aspectos positivos que implica movernos en espacios verdes. Afortunadamente hay muchas actividades físicas que nos permiten disfrutar del contacto con el exterior y que son aptas para personas mayores.
¿Por qué ejercicio al aire libre?
Un estudio reciente sobre este asunto realizado por la Universidad de Essex (Reino Unido) ha concluido que, al margen de la actividad, realizar ejercicio al aire libre ya genera durante los primeros cinco minutos un aumento mayor de la autoestima y mejora del estado anímico. Al mismo tiempo el informe ha reflejado que el nivel de endorfinas, las hormonas que estimulan las zonas del cerebro que provocan emociones placenteras, es superior que cuando se hace deporte en un espacio cerrado, y si se hace en compañía, con la pareja, amigos o familiares, esta sensación se incrementa.
Existen además otros elementos ventajosos de hacer deporte al aire libre para los mayores. Unos 30 minutos al día incrementa la vitalidad y energía, y reduce los niveles de estrés y ansiedad, indican diversas investigaciones. Es además una excelente forma de impregnarse de vitamina D, convirtiéndose así en una alternativa más para que los mayores mantengan los niveles adecuados de la misma. Esta vitamina se sintetiza gracias a la intervención de los rayos solares y es esencial porque interviene en la formación de huesos y tejidos, y en la formación del calcio en la masa ósea.
Entrenar al aire libre implica recibir estímulos diferentes cada vez que lo hacemos, lo que incentiva al cerebro. En un edificio cerrado como el gimnasio ya conocemos todas las salas y el escenario es siempre el mismo, algo que no ocurre si vamos al parque donde se producen cambios en el paisaje durante las estaciones. Además podemos ir alternando de espacios verdes o buscar rutas distintas cada vez para que nuestra materia gris no se acostumbre.
Del mismo modo, al estar al aire libre oxigenamos los pulmones ya que recibimos aire más limpio. Todo esto contribuye a que nos relajemos y que disminuyan nuestros niveles de estrés o ansiedad.
El ejercicio físico que se puede hacer en el exterior es muy variado. Los mayores cuentan con numerosas posibilidades, y muchas de ellas no requieren tener una condición física especial. Al final se trata de moverse un poco y disfrutar de un modo diferente de las posibilidades que nos ofrece la naturaleza que nos rodea.
Circuitos biosaludables
Estos circuitos biosaludables o gimnasios al aire libre son una oportunidad para que los mayores trabajen distintos aspectos corporales. Se trata de espacios integrados generalmente en parques urbanos con unos aparatos específicos que permite reforzar distintos aspectos: fuerza, equilibrio, coordinación, y también estimulan la visión y el trabajo manual.
Otro punto a favor de estos lugares es que aparte de hacer los ejercicios a nuestro ritmo podemos socializar con otras personas.
Andar
Andar rodeados de naturaleza genera positividad y energía. Podemos hacerlo a distintos ritmos, como se hace en el power walking o en el jogging. Todo depende de lo que busquemos, si quemar más o menos calorías, y de cómo sea nuestra condición física. Sea cual sea la opción escogida vamos a mejorar nuestra salud cardiovascular porque haremos que el corazón se fortalezca e incorporaremos los beneficios que conlleva el respirar aire puro.
Senderismo
Disfrutar de la montaña o de un paisaje singular mediante la práctica de senderismo es otra alternativa deportiva que podemos incluir en este listado. En este caso hay que añadir un aliciente y es el hecho de descubrir parajes nuevos, lo que estimula aún más al cerebro. Antes de aventurarnos a hacer una ruta es aconsejable ver el grado de dificultad y si estamos preparados físicamente para afrontarla.
De igual modo, cuando salimos al campo es muy importante informarnos de las previsiones meteorológicas e intentar ir siempre acompañados, además de ir perfectamente equipados, con calzado, ropa y avituallamiento.
Correr
Si nos gusta correr, la edad no tiene que ser un impedimento. Este deporte es económico y nos permite disfrutar de la naturaleza, ya que podemos practicarlo en los entornos verdes que nos rodean. Ahora bien antes de embarcarnos en esta aventura es importante que preguntemos previamente a nuestro médico si estamos preparados para hacer este deporte. Es importante asesorarnos bien del tipo de deportivas que debemos usar y tratar de aprender una técnica correcta para evitar en la medida de lo posible lesiones musculares y en las articulaciones.
Golf
El golf se puede aprender a cualquier edad. Es una actividad en la que el ritmo lo impone realmente cada jugador, es pausado y si apenas riesgo de lesiones. Se tiene que andar por terrenos desiguales para llegar a los distintos hoyos, lo que es bueno para el corazón. Después se ejercitan a su vez la musculatura de piernas, brazos y tronco. En el caso de ser principiantes es importante contar con unas clases de iniciación, pues podemos dañar la espalda sino realizamos bien los golpes.