¿Qué diferencias hay entre el ejercicio anaeróbico y el aeróbico?

El ejercicio físico es una de las bases sobre las que se sustentan unos hábitos de vida saludables. La OMS recomienda, dependiendo de la edad, una cantidad de minutos semanales que invertir en cualquier actividad, tanto de tipo aeróbico como anaeróbico. Sin embargo, no siempre conocemos las diferencias entre ambas.

Los deportes de tipo aeróbico ayudan a la salud cardiovascular

La Fundación Española del Corazón considera como ejercicio aeróbico cualquier esfuerzo físico que requiere de un trabajo muscular dinámico. En la mayoría de los casos, suelen ser actividades físicas de una duración media que no requieren el 100% de nuestra condición física en todo su desarrollo. Correr, andar o ir en bicicleta entrarían dentro de este grupo.

En su práctica, el organismo necesita quemar hidratos y grasas para obtener energía. Es recomendable en los casos en los que queremos bajar de peso o que buscamos mejorar nuestra condición física de manera general. 

Este tipo de ejercicio físico es el que tiene un mayor impacto en la salud de nuestro aparato cardiovascular y respiratorio, ya que ayuda a que nuestro organismo se acostumbre a una rutina física que, pese ser moderada, nos obliga a ser capaces de mantenerla en el tiempo.

Ejercicio anaeróbico, sus beneficios

El ejercicio anaeróbico se caracteriza por ser una actividad mucho más intensa, pero durante un periodo de tiempo más breve. Cuando realizamos deportes anaeróbicos, nuestro cuerpo no necesita del oxígeno para realizarlos, sino que provienen de fuentes de energía inmediatas, como la glucosa. 

Normalmente su práctica no está relacionada con la pérdida de peso, sino que están más enfocados al fortalecimiento o el aumento de la masa muscular de nuestro cuerpo. Las rutinas de gimnasio o modalidades como el crossfit, por ejemplo, son dos de los ejercicios anaeróbicos más practicados.