Verónica Mollejo
Deporte para mayores
¿Qué es la edad de entrenamiento y cómo afecta al rendimiento deportivo de los mayores?
Los mayores que practican deporte con asiduidad tienen su propia edad de entrenamiento
A pesar de lo que muchos puedan pensar, el deporte no está reñido con la edad. De hecho, la actividad física periódica y regular es uno de los factores que mantiene en buen estado tu salud y retrasa los signos del envejecimiento. Como bien aseguran los expertos, lo adecuado es adaptar la intensidad de los ejercicios a tu nivel de experiencia y capacidad física. Sin embargo, hay personas mayores que llevan practicando deporte toda su vida y que disfrutan de una mayor fuerza y resistencia.
Es aquí cuando entra en acción la edad de entrenamiento. Como su propio nombre indica, este concepto hace referencia a los años que una persona lleva inmersa en el mundo del deporte, de manera organizada e ininterrumpida. Es decir, todos aquellos que han introducido dicha actividad a su rutina diaria como un hábito de vida saludable, lejos de las clásicas dietas o regímenes temporales que tanto triunfan en la actualidad.
Así, la edad de entrenamiento no solo es una forma de contabilizar tu pericia en la materia, sino que también actúa como un elemento esencial a la hora de diseñar un plan de ejercicios prioritario, que debe adaptarse fielmente a tus aptitudes deportivas.
¿Debes regular la intensidad de tus ejercicios?
Como apunta la Fundación Española del Corazón (@cuidarcorazon), la práctica deportiva no solo potencia la fuerza muscular, la resistencia y la elasticidad, elementos de suma utilidad para las personas mayores; también mejora la memoria, reduce el riesgo de estrés y depresión, previene la diabetes y las enfermedades cardiovasculares y, lo que es más importante durante la tercera edad, disminuye las probabilidades de desarrollar cualquier tipo de demencia, según múltiples estudios.
No obstante, estos beneficios pueden ver limitada su evolución si ya no suponen ningún esfuerzo para el individuo. Obviamente, siempre velarán por tu salud y la mantendrán en el mejor estado posible, pero tus capacidades físicas pueden dejar de progresar si no modificas tu rutina de ejercicios.
En este sentido, la edad de entrenamiento también va acompañada de unos cambios de intensidad que te permitirán seguir mejorando o, en el caso de que hayas perdido forma física, recuperarla y volver a estar en forma. Eso sí, solo los entrenadores personales, los instructores o los deportistas ya experimentados que conozcan tu trayectoria pueden llevar a cabo dicha permuta. No lo hagas por tu cuenta y riesgo, ya que puedes conseguir todo lo contrario: sobrecargar la musculatura y estar más expuesto a las lesiones.