Mariola Báez
Deporte para mayores
Ejercicios pectorales para ganar firmeza
Mariola Báez
Domingo 10 de noviembre de 2019
ACTUALIZADO : Domingo 10 de noviembre de 2019 a las 6:16 H
3 minutos
Trabajar la musculatura que ayuda a sostener el pecho es importante para mantenerlo erguido
Con el paso de los años, los músculos pectorales van perdiendo tono y volumen y el tejido fibroso, que sujeta de manera natural los senos, también tiende a volverse laxo. La propia fuerza de la gravedad se encarga del resto.
Existen distintos tratamientos y operaciones estéticas cuyo objetivo es conseguir elevar el pecho, pero antes de tomar soluciones agresivas los profesionales de la estética recomiendan una serie de ejercicios muy básicos que, independientemente de la edad, resultan efectivos a la hora de prevenir la caída prematura de los senos y darles mayor firmeza y vitalidad cuando ese descenso, con respecto a su posición natural, es ya una realidad.
Eso sí, trabajar brazos, pectorales y hombros no es solo una cuestión de estética. Los ejercicios centrados en el tren superior ayudan a ganar tono en el pecho minimizando los efectos del paso del tiempo. Contribuyen, además, a mejorar la postura corporal al exigir el mantenimiento de la espalda lo más recta posible durante su ejecución.
Ejercicios básicos para mantener el pecho erguido
Con la edad, la firmeza en los senos no es algo que preocupe solo a las mujeres. Los ejercicios que implican la musculatura de la zona pectoral son recomendables independientemente de dicha edad o del sexo. Son fáciles de hacer, aunque requieren de cierta constancia para notar sus resultados. Hay que recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un mínimo de 150 minutos semanas de actividad física en personas adultas de más de 65 años para favorecer la salud y el envejecimiento activo. ¿Por qué no dedicar algunos de esos minutos a trabajar la musculatura del pecho para conseguir unos senos más firmes?
- Flexiones en la pared. Colócate frente a la pared a una distancia en la que te resulte cómodo apoyarte con la palma de tus manos (30 – 40 cm.). Con los pies ligeramente separados, apoya las palmas en la superficie, flexionando y estirando los codos, como si hicieses una flexión en el suelo.
- Antebrazos sujetos. Simple y efectivo. El ejercicio consiste en agarrar el antebrazo derecho con la mano izquierda y viceversa. Con una mano en cada codo, “tira” hacia lados opuestos, manteniendo los antebrazos a la altura del pecho. Notarás cómo se mueven los músculos y ligamentos que sujetan los senos.
- Palmas juntas. Conseguirás un efecto similar al que logras con el ejercicio anterior. Junta las palmas de las manos a la altura del pecho y empújales una contra la otra.
- Giros de brazos. De pie y con los brazos extendidos (en cruz) haz pequeños giros, primero hacia adelante y luego hacia atrás. Termina colocando tus brazos extendidos hacia adelante con las palmas hacia abajo y haciendo unas sencillas “tijeras”, pasando un brazo sobre el otro de manera alternativa.