Carlos Losada
Deporte para mayores
"Es importante que la gente sepa que después de superar un cáncer, hay mucha vida"
El Reto Pelayo Vida lleva a 5 mujeres que han padecido cáncer al Nevado Sajam de Bolivia
Cinco mujeres que han padecido cáncer van a recorrer unos 300 Km en bicicleta atravesando el Salar de Uyuni a casi 4.000 metros de altura para ascender posteriormente el Nevado Sajam, mítico monte boliviano de 6.542 metros. Son las elegidas para el Reto Pelayo Vida, que tiene como objetivo demostrar que después de esta enfermedad hay mucha vida.
¿Cuándo nace este reto?
En el año 2015, el periodista y escritor Eric Frattini (@EricFrattini) pierde a uno de sus mejores amigos, el también escritor Luis Miguel Rocha, a los 39 años, víctima de un cáncer de estómago. Al mismo tiempo, ve una entrevista en TVE a una mujer que había sufrido obesidad mórbida y que afirmaba que un cáncer de mama “le cambió la vida”. Esta mujer relataba cómo tras su cáncer el médico la obligó a ‘caminar’. Primero fueron 100 metros, al día siguiente 200, y así sucesivamente hasta que consigue correr los maratones de Nueva York, Boston y Londres. En ese momento Frattini se dio cuenta de que el cáncer mata, pero si sobrevives, puede cambiarte la vida.
Así que se le ocurrió subir a cinco mujeres supervivientes de cáncer a la cumbre del Kilimanjaro. El 29 de septiembre de ese mismo año alcanzaron el pico Uhuru, el punto más alto de la montaña más alta de África. Aquella aventura se convirtió en una realidad seguida por 44 millones de personas. Y nació el citado Reto Pelayo Vida, que este año cumple su quinta edición.
Como hemos apuntado, en 2019 el destino es la cordillera de los Andes y, en concreto, el gigante Nevado Sajam. De las 878 mujeres que se presentaron para formar parte de la expedición ya ha sido elegido el quinteto que comandará, junto a Eric Frattini, Rosa Fernández, escaladora española nacida en Asturias en 1960 y que ha hecho cumbre en 6 de las 14 montañas de más de 8000 metros, incluido el monte Everest.
La aventura de Begoña
Una de las participantes será Begoña Conde López, madrileña de 52 años, casada y con dos hijos de 19 y 15 años. A Begoña le diagnosticaron un cáncer de mama en 2018 y año y medio después está a punto de enfrentarse a esta aventura. Hemos hablado con ella y nos ha contado cuáles son sus sensaciones.
¿Cómo te embarcaste en esta aventura?
En Navidad me regalaron un pañuelo solidario con el que se recaudaban fondos para unas jornadas de pacientes. En ellas, una de las expedicionarias anteriores presentó esta iniciativa que desde el punto de vista de un paciente te llega al corazón. Y es que es muy importante que la gente sepa que después del cáncer, dependiendo del tratamiento, hay mucha vida. Me puse en contacto con Eric Frattini y le pregunté que qué había que hacer para formar parte del reto. Me mandó un cuestionario, pasé los cortes y fui seleccionada para ir a Bolivia.
Padecí cáncer de mama a comienzos de 2018 y por suerte lo detectaron en una fase muy temprana durante una revisión ginecológica -Begoña incide en la importancia de acudir a estas revisiones-. Aunque el tratamiento no fue muy severo, me afectó al sistema esqueleto muscular y la única manera que tengo de sentirme bien es moviéndome. De lo contrario, me lleno de calambres y pierdo la sensibilidad de los dedos de la mano. Así que con este reto me obligo a hacer lo que me gusta: deporte.
¿Qué opina tu familia de esta “locura”?
Mi familia me apoya al 100% y es la mayor tranquilidad que tengo para viajar a Bolivia. Ellos van a recibir información y me tranquiliza. Lo han pasado muy mal, porque proyectas tristeza y dolor, así que verme motivada, contenta y con ilusión es clave. De hecho, se sienten muy orgullosos de lo que está pasando.
¿Cuál ha sido tu preparación?
A principio, antes de ser seleccionada, la preparación era libre. Voy a trabajar andando los 8 Km hasta la oficina con marcha nórdica, que regenera la movilidad de las manos. Y después combino la elíptica con la bici estática y la cinta de correr. También hago remo para fortalecer brazos, y refuerzo los cuádriceps y los abdominales. Y ahora, los fines de semana subimos a la montaña de Madrid. Además, con Rosa Fernández hemos hecho tres entrenamientos, dos en Picos de Europa y uno en Sierra Nevada.
¿Cuándo empezáis?
El 24 de septiembre volamos a Bolivia. Allí pasamos unos días de aclimatación. Realizamos el recorrido en bici a 4.000 metros y después subimos al Nevado, lo que nos llevará más o menos entre 7 y 9 días dependiendo de la climatología y de cómo estemos nosotras.