Victoria Herrero
Deporte para mayores
'Running' y 'jogging': ¿en qué se diferencian y cuál es mejor para los mayores?
La intensidad a la hora de hacer estas prácticas deportivas es el principal punto que las separa
Se trata de correr, ¿no? Esta es la respuesta que muchas personas te darán si preguntas si existen diferencias entre el running y el jogging. Sin embargo, pese a que la base es la misma, lo cierto es que podemos encontrar algunas diferencias que hoy te descubrimos. Unas discrepancias con las que, además, reconoceremos la modalidad más recomendada en el caso de las personas mayores.
La intensidad, ahí está la clave
Pese a que el movimiento es el mismo en ambas actividades, la intensidad con la que se corre en cada caso no es similar. Así, mientras el jogging suele hacerse a un ritmo más suave y pausado, el running está enfocado a una mayor exigencia tanto física como personal a la hora de alcanzar objetivos o resultados concretos y donde la velocidad y la resistencia también juegan un papel importante.
En ese primer caso, y para las personas mayores que nunca han practicado deporte o sus capacidades son más limitadas, empezar poco a poco con el jogging puede resultar una forma de cuidarse muy saludable. Así pues, entre sus beneficios para este colectivo podemos destacar:
- Ayuda a mejorar la circulación y prevenir la osteoporosis.
- Tiene un menor impacto en las articulaciones e incidirá, de forma positiva, para frenar ese deterioro articular y muscular.
- Hacer deporte es un buen remedio para relajarnos. Y es que esos ratos de desconexión te servirán para liberar tensiones y desconectar de tus problemas cotidianos.
Sin embargo, esto no quiere decir que el running no sea adecuado para los mayores. También lo es, pero si nunca has corrido, lo más acertado es que empieces con el jogging.
Otros aspectos a tener en cuenta
Aparte de esa intensidad, podemos encontrar otros aspectos que ponen de manifiesto las diferencias entre ambas rutinas deportivas. Si lo tuyo es el running, deberás prepararte no solo físicamente, también en tu indumentaria y calzado. En el caso contrario, el jogging es más relajado a la hora de vestir, basta con usar ropa deportiva y unas zapatillas no tan especiales como en el anterior caso.
Además, la carrera se hace de forma improvisada, mientras que en el caso del running no es raro que se planifique previamente la ruta para, de esta manera, cumplir con el propósito deportivo que uno se ha marcado.
Eso sí, da lo mismo que practiques una cosa u otra, lo que no puedes olvidar antes y después de este ejercicio físico es calentar y estirar convenientemente. No solo evitarás las molestas agujetas, sino que es importante para que los músculos estén calientes a la hora de moverlos y no haya un riesgo mayor de lesión por una mala pisada.