Teresa Rey
Deporte para mayores
Tai Chi con espada, descubre esta modalidad apta también para mayores
La incorporación del arma implica adecuar las posturas a su manejo y al conocimiento de la misma
El Tai Chi es una disciplina que aporta distintos beneficios para la salud desde el punto de vista físico y de movilidad corporal. Si bien una de las más conocidas es la que se practica usando el cuerpo como única herramienta de entrenamiento, hay otras modalidades. Entre ellas, una que incorpora la utilización de un arma que puede ser una espada o un sable. Al igual que otros tipos, este ejercicio es apto para cualquier edad y también para personas mayores.
El conocimiento de la espada
En el Tai Chi con espada las posturas son importantes, pero no solo se centra en ellas. Al incorporar este elemento, se tienen en cuenta sus características y la energía que aporta. Cada parte de la espada, desde el pomo a la punta, presenta unas singularidades y conocerlas implica entender mejor el porqué de cada movimiento, lo que aporta un conocimiento completo a la hora de emplearla.
Dentro de esta idea, la utilización de la espada está rodeada de una serie de conceptos que van más allá de lo meramente físico, pero que se engloban dentro de lo que en su conjunto representa el Tai Chi y que hacen referencia al coraje, el honor y la disciplina.
Al igual que la modalidad que no recurre a ningún elemento externo, este subtipo nos va a permitir adquirir una mayor flexibilidad, mejorar la psicomotricidad y aprender a manejar la respiración. Sus movimientos implican a su vez una importante capacidad de concentración, de modo que estaremos haciendo trabajar el cerebro.
Las distintas partes del cuerpo
Sus posturas requieren mantener la cabeza y el cuello bien elevados, pero sin forzarlos, siempre con naturalidad. Respirando de forma espontánea, inspirando por la nariz y expirando por la boca.
La posición de espalda, hombros y codos es igual de esencial. La columna es el eje sobre el que nos sustentamos y en el Tai Chi con espada se aprende a tener el pecho relajado y la espalda elevada. A la par, los hombros han de mantenerse bajos, ya que siempre tendemos a encogerlos hacia arriba, lo que hay que evitar para disminuir las tensiones en la zona. En cuanto a los codos, tienen que estar relajados para no forzar los hombros.
Las muñecas son vitales en el Tai Chi con espada pues ellas van a ser su principal soporte, y aquí sabremos cómo utilizarlas con habilidad. Nos indicarán que no hay que coger la espada con demasiada fuerza, pero sí con la suficiente energía para que podamos moverla con agilidad.
Otro punto del cuerpo importante es la cintura. Gracias a estos ejercicios conseguiremos mayor flexibilidad en la misma. En general, con el tiempo se adquiere una mayor elasticidad corporal, y se gana velocidad y reflejos.
Al añadir el arma estamos incorporando un instrumento más sobre el que ejercer control, por lo que se deben poner en marcha mecanismos que hacen trabajar de una forma diferente tanto el cuerpo como el cerebro. A todo esto hay que añadir las ventajas generales del Tai Chi, que según se ha demostrado en varios estudios es bueno para las funciones cardiorrespiratorias y musculoesqueléticas, la capacidad de control postural y, además, puede ayudar a la reducción de caídas en personas mayores.